El asesino confeso que mató viuda y escondió su cadáver en un congelador

El asesino confeso que mató viuda y escondió su cadáver en un congelador

Austin (EE.UU.). Cuando el aclamado director Richard Linklater estrenó en 2011 la película “Bernie”, todavía no se imaginaba que acabaría viviendo con el asesino que inspiró el filme, un trabajador de una funeraria de Texas que mató a la viuda más rica del pueblo y escondió su cadáver en un congelador.

La juez ha constatado ahora que el asesino confeso, Bernie Tiede, había sufrido abusos sexuales de adolescente y redujo esta semana su condena, lo dejó en libertad bajo fianza y le obligó, al menos al principio, a vivir en casa del director de cine, uno de los impulsores de la revisión del caso.

Este martes Bernie Tiede se vistió de calle tras 17 años en prisión, después de que una abogada se empeñara en 2011 en investigar el caso tras ver una comedia negra que Linklater rodó en 2010 para reconstruir unos hechos que él conoció al leer un reportaje publicado en 1998 sobre esta historia de tintes surrealistas.

“Ningún equipo de guionistas al que pidiéramos que creara una historia así de absurda, estremecedora y retorcida, acabaría pensando en una historia como esta”, se sincera a Efe el periodista Skip Hollandsworth, que en 1997 viajó al pueblo de Carthage para escarbar en la noticia de un asesinato.

Se encontró entonces con una mayoría de vecinos que decía que la persona más amable del pueblo había matado a la más insoportable. “Bernie era alguien muy querido”, recuerda el reportero de “Texas Monthly” que sacó la historia a la luz. Bernie Tiede, un treintañero regordete, risueño y con bigote, se instaló en 1985 en este pueblo de Texas de 6.000 habitantes y demostró ser un trabajador excepcional desde el primer día- era muy atento con los familiares de los muertos e incluso cantaba en los entierros.

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