«El asesino del mundo»

«El asesino del mundo»

Es la primera causa de muerte, hospitalización, invalidez y la segunda causa de consultas médicas.
Las enfermedades cardiovasculares siguen causando estragos en la población dominicana, representan la primera causa de muerte en nuestro país, y junto a otros déficits cerebrovasculares y metabólicos, genera actualmente más muertes que el cáncer, ETS como el VIH y pulmonares.
La Federación Mundial del Corazón (World Heart Federation, WHF) emitió una declaración en la que señala la urgencia de que los gobiernos del mundo “actúen ya”, apelando a una política global que implemente sistemas de vigilancia y monitorización para las enfermedades cardiovasculares (ECV) “a fin de prevenir, tratar y controlar al mayor asesino del mundo”, a propósito de la celebración del Día Mundial del Corazón”, que se celebra el 29 de septiembre de cada año.
A esta declaración se adhirió el doctor Roberto Fernández de Castro, cardiólogo intervencionista, director del Laboratorio Cardiovascular Invasivo (Cecardom), quien refiere que el estilo de vida inadecuado, los factores de riesgo conductuales como el tabaquismo, el sedentarismo, los altos niveles de estrés e incluso la incursión en rutinas de ejercicios que sobrepasan la capacidad cardiovascular están íntimamente vinculados con estas enfermedades.
“Afortunadamente la mayoría de estos factores pueden ser modificados para evitar los eventos catastróficos”, dijo Fernández de Castro, quien asegura que alrededor de 2.5 millones de dominicanos mayores de 15 años sufren de hipertensión arterial (35%) y el 75% carece de tratamiento médico o están mal controlados, “es decir, que cerca de dos millones de personas están en riesgo de morir prematuramente, de hospitalizarse o de invalidarse”
Según el director de Cecardom, existen 1.85 millones de obesos (27%), 1.44 millones (23%) con colesterol elevado (27%), 700 mil diabéticos (10%) y 1.1 millones de personas con intolerancia a la glucosa (16%). Es decir, cinco de cada diez dominicanos adultos tienen al menos dos factores de riesgo. Los factores de riesgo modificables como: hipertensión arterial, hipercolesterolemia, tabaquismo y la diabetes representan el 80% de las enfermedades cardiovasculares, pero la hipertensión arterial es el factor con más peso: se asocia al 62% de los accidentes cerebrovasculares y al 50% de los infartos al miocardio.
Fernández de Castro comentó que lamentablemente, “son los menos afortunados económicamente los más afectados” y refiere que mientras la mayoría de los países han implementado políticas correctivas, “nuestras autoridades de salud viven de espalda a esta cruel realidad. No se tiene consciencia de la importancia del problema sanitario y de la carga económica que representa para el individuo, familia y Estado”.
Entiende que no se puede establecer una política de salud correcta sin declarar a las enfermedades cardiovasculares, cerebrovasculares y metabólicas, como “prioridad sanitaria nacional, como política prioritaria de Estado”.
Sostuvo que cerca del 40% de nuestra población está desprovista de cobertura de seguridad social, “no tenemos programas de educación y/o prevención dirigidos a la población, se carece de unidades cardiovasculares disponibles las 24 horas del día en la red pública hospitalaria, no existen programas de suministro de medicamentos genéricos gratuitos y de acceso a tecnología de avanzada a personas sin recursos y con riesgo alto o medio de tener muerte prematura”.
El cardiólogo intervencionista reconoce que en los últimos dos años se han construidos cientos de aulas, escuelas y liceos con tanda extendida y estancias infantiles, entre otras facilidades educativas, lo que presenta una gran oportunidad al tener la posibilidad de intervenir tempranamente con programas educativos a los niños, adolescentes, jóvenes y adultos.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas