El aumento, la ley y la trampa

El aumento, la ley y la trampa

Claudio Acosta.

La senadora peledeísta por la provincia de Dajabón Sonia Mateo acaba de asegurarse  un lugar privilegiado en el copioso anecdotario que habrá de recoger, si es que algún día se escribe,  el cinismo y la desvergüenza de nuestra clase política, que en esas materias  va  de menos a más. Su justificación al alza de RD$70 mil al sueldo  base de RD$250 mil (en lo adelante ganarán RD$320 mil)  que se hicieron a sí mismos los senadores la han convertido en una  celebridad en las redes sociales, donde según lo que me cuentan todo lo que ahí se escriba permanecerá ahí para siempre, lo que también le garantiza  un sitial en la posteridad que, a decir verdad, nadie le envidiará. Muchos son los consejos que ha recibido la legisladora, la mayoría dirigidos a ayudarla a organizar mejor sus finanzas personales, tan mal llevadas que a veces, según su propia confesión, no tiene conqué comprar ni una botellita de agua, pero también muchos insultos, pues para la mayoría sus declaraciones  constituyen una burla a  los miles de dominicanos que tienen que hacer malabares para sobrevivir  con salarios de miseria. ¿Cómo no le va alcanzar el dinero a una mujer que solo por concepto del famoso barrilito recibe al año 5. 5 millones de esos? Y que además recibe RD$50 mil para gastos de representación, RD$25 mil de viáticos y otros RD$25 mil para hospedaje.  Pero la representante de Dajabón no es la única que ha tenido un papel “destacado” en este triste  episodio que retrata tan bien la desfachatez de los políticos, pues el titular del Ministerio  de Administración Pública, Ramón Ventura Camejo, ha tenido la cachaza de afirmar que ese aumento se hizo conforme a lo que estipula la Ley 105-13 sobre Regulación Salarial del Estado Dominicano, a pesar de que el reglamento  que permitiría su aplicación  todavía no ha sido promulgado por el Poder Ejecutivo. Definitivamente, como dicen por ahí, el que hace la ley hace también la trampa.

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