El autismo, condición que merece atención

El autismo, condición que merece atención

La Fundación Dominicana de Autismo, fundada hace 12 años, actualmente enfrenta la difícil situación de tener que cerrar sus puertas ante la falta de recursos para seguir  realizando  su labor comunitaria

POR LILIANA CEPEDA
Por fortuna, en el mundo existen personas que deciden dedicar su vida a desempeñar con esmero  una noble      labor      social, en la que se está al     servicio y cuidado de aquellos que vinieron al mundo con condiciones y dificultades especiales, pero que si se les brinda la ayuda necesaria pueden desarrollar habilidades para llevar una vida lo más normal posible.

Este es el caso de los directivos de la Fundación Dominicana de Autismo, la cual es una institución privada, creada sin fines de lucro, que desde hace 12 de años se encarga del cuidado de niños autistas en el país.

Ada Drullard, quien es vice presidenta y coordinadora general de la entidad, explica que la fundación se inició en abril de 1995 y que después de varias reuniones entre  algunos padres de niños con esta condición tuvieron la iniciativa de constituir esta institución.

“Durante todo este tiempo estamos trabajando, primero hacíamos solamente algunas evaluaciones y luego hicimos un ensayo pedagógico que nos llevó a decidir la inclusión de nuestros niños en la fundación”, expresa.

 El autismo no es más que un síndrome de origen orgánico, más frecuente en los varones, que afecta al cerebro y se presenta durante los primeros tres años de vida del  niño o la niña.

Su presencia es responsable de varios trastornos a nivel de la comunicación, relación social e imaginación.

Dentro de los síntomas que caracterizan al autismo se encuentran, una sonrisa o llanto sin causa aparente, mirada perdida, aislamiento, repetición de movimientos con las manos, obsesión por objetos, trastorno del lenguaje, agresividad, autoagresividad, ausencia de la imaginación, selectividad con los alimentos, hiperactividad, entre otros.

La Fundación Dominicana de Autismo está constituida como un centro especializado para niños autistas en el que interviene un equipo multidisciplinario formado por pediatras, psicólogos, un psiquiatra, terapistas del habla, terapistas  conductuales y profesores.

A pesar de esto, la fundación no cuenta con los fondos suficientes para dar albergue a una gran cantidad de niños, razón por la cual actualmente se encuentran en peligro de ser cerrada.

“Muchos de esos niños están incluidos, otros son del interior que no hemos podido incluir todavía porque no tienen muchos recursos. A pesar de que aquí no hay nada para el autista, tenemos 52 niños alfabetizados a través de educación básica y talleres especiales”, dice.

La labor que estas personas realizan implica mucho sacrificio e importancia para la sociedad. Es por tal motivo su preocupación ante las constantes adversidades que se le presentan.

Una de ellas es que la Secretaría de Educación las evalúa de la misma forma que evalúa a una escuela de educación especial.

    En tal sentido, dice “no son los mismos parámetros. Debe medirse de acuerdo al funcionamiento de ellos. Por ejemplo, los niños de 7 a 10 años son los alfabetizados y los de 12 años están tercer curso”.

Agrega que el autismo cuando se desarrolla en casa resulta bastante triste. Los autistas carecen de cualquier tipo de conocimiento, hay alteraciones de la conducta y del habla. Además vienen con una gama de cosas agregadas que hay que ir trabajándolas poco a poco.

Incluso pueden llegar a autoagredirse, y una serie de características más que requieren  bastante atención, tiempo y dedicación para que los niños puedan superarlas.

   Según Drullard, la institución está pasando por una etapa muy complicada a  la que tiene que responder la fundación la cual  recibe muy poca ayuda del gobierno y de las demás  instituciones y empresas.

 Destaca que no se está tomando en cuenta el trabajo que realizan a pesar de ser una labor que se necesita . “Los padres de familia necesitan que el autismo progrese. Es muy triste para una familia que no lleve orientación y que no tenga una escuela para un niño autista debido a que éste es un trastorno completo  del niño, de la familia, de la comunidad y por lo tanto del país, expresa.

 Con el motivo de querer continuar trabajando  a favor de estos niños, Ada Drullard hace un llamado especial a  todo aquel que desee contribuir y aportar su granito de arena. Invita a cualquier persona a que compruebe el trabajo que se está haciendo y que en medida de sus posibilidades apadrinen a niños de la fundación.

“Mi sueño es crear un centro grande de educación especial donde ellos sean felices, yo sé el sufrimiento de los padres, de la familia, de los vecinos y de la comunidad. Ellos tienen derecho a su educación y más si ellos avanzan”, enfatiza.

Sobre la fundación

La Fundación Dominicana de Autismo fue incorporada mediante el decreto 386-97 y posee membresía que está compuesta por padres y madres de niños y niñas que tienen autismo o cualquier otro trastorno severo del desarrollo.

Dentro de las actividades que realiza se encuentran ofrecer en forma permanente la atención especializada que necesitan los niños con autismo, a través de cursos, talleres, charlas, etc.

Además se encarga de concienciar a los diferentes sectores de la sociedad sobre el autismo mediante  algunas publicaciones sistemáticas en la prensa radial, escrita televisiva, folletos, seminarios, etc.

Tiene como misión principal,  apelar a los sentimientos nobles de los dominicanos para que entiendan que los niños, adolescentes y adultos con autismo son seres humanos con los mismos derechos y que todos los individuos de la sociedad pueden ayudar para que ellos vivan de manera digna.

Lo más importante es que la sociedad en conjunto se integre para proporcionarles respeto, aceptación, seguridad y afecto. Esto constituye el mejor aliento que los impulsa a seguir adelante.

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