EL AUTISMO: nuevas pistas

EL AUTISMO: nuevas pistas

POR DRA. MARITZA LOPEZ
En los Estados Unidos de Norteamérica cada 20 minutos una familia recibe la devastadora noticia de que su hijo tiene autismo, un trastorno del desarrollo neurológico que afecta la comunicación, la conducta, el aprendizaje, la vida social.

El autismo es un complejo trastorno neurobiológico que afecta a las personas durante toda su vida. Forma parte de un grupo de trastornos llamado Espectro de Trastornos del Autismo (ETA). Hace 20 años, un niño en 10,000 era diagnosticado con autismo, hoy la prevalencia es de uno en 150, siendo más común que el cáncer infantil, diabetes y SIDA. El autismo se presenta en cualquier raza, etnia o grupo social, y es cuatro veces más frecuente que se presente en niños que en niñas. El autismo afecta a las personas en su habilidad de comunicarse y relacionarse con otras. Igualmente está asociado a rígidas rutinas y comportamientos repetitivos, como son la obsesión por disponer de los objetos o seguir rutinas muy específicas. Los síntomas pueden variar de regulares a muy severos.

Las estadísticas señalan que la incidencia del autismo se incrementa un 17% cada año alcanzando proporciones epidémicas, no se sabe por qué. La secretaría de Educación Pública tiene Centros de Atención Múltiple para distintas discapacidades y escuelas integradoras para niños con necesidades educativas especiales, pero no saben cuantos niños con autismo tienen, sólo se habla de niños con rasgos autistas. Los maestros y educadores necesitan estar mejor informados de esta discapacidad, para que puedan detectar las necesidades de los niños autistas en sus salones de clases.  En México, el gobierno sólo tiene un Hospital Psiquiátrico Infantil con una sección con capacidad para 300 niños con autismo. Esto no es suficiente para atender las urgentes necesidades de la comunidad.  En México son pocos los especialistas que se encuentran capacitados para realizar un diagnóstico correcto y oportuno. ¿Quién debe o puede hacer un diagnóstico oportuno? ¿Pediatras, Psiquiatras, Neurólogos, Psicólogos? La educación y entrenamiento son necesarios para aquellos que sean o no médicos, que sean responsables de la educación y cuidado de los niños autistas.  En nuestro país se realiza el diagnóstico en promedio de los 3 a los 5 años de edad, pudiéndose detectar el autismo desde los 18 a 24 meses, es decir, los padres de familia obtienen el diagnóstico correcto de su hijo 2 o 3 años después de haberse iniciado el padecimiento.

Los niños con autismo requieren de una intervención temprana intensiva cuando menos de 20 a 40 horas a la semana, de manera personalizada, los dos o tres primeros años de tratamiento para lograr en un 35% de ellos la integración a una escuela regular.

Más del 65% de las personas con autismo presentan limitaciones importantes que requieren de tratamientos de por vida. La atención que reciben debe ser supervisada por gente especializada, el costo de su tratamiento puede ser hasta de $RD5,000 pesos mensuales, pocas familias mexicanas lo pueden pagar.  El costo emocional es dramático, se rompen los sueños y esperanzas de la familia, en vez de un futuro prometedor, todos los días se convierten en un reto, en un desafío desgastante, rechazo social, consultas especializadas, medicamentos, terapias, educación especial, dietas, cursos para padres de familia, etc; para algunas personas con autismo esta puede ser la historia para toda su vida.  No se conocen las causas del autismo, las investigaciones señalan factores genéticos y ambientales. El autismo no se cura, se educa. En México puede haber más de 40,000 familias con un niño con autismo que no reciben atención especializada.

¡NECESITAMOS UNA VOZ MUY FUERTE, ES HORA DE QUE EL AUTISMO HABLE!

AUTISM SPEAKS, fundación no lucrativa en los Estados Unidos y CLIMA, Clínica Mexicana de Autismo, A. C., se han unido para realizar un evento de calidad científica que promueva el conocimiento de los profesionales e impulse la calidad de los servicios para las personas con autismo y sus familiares en México y América Latina. A través de la unión de estos esfuerzos, esperamos promover la investigación del autismo en estos países y alrededor del mundo, para lograr tratamientos efectivos, prevención y lograr una mejor calidad de vida para los niños y familias que padecen autismo.

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