Había una vez un ave, que volaba en el ci elo. Cuando estaba muy alto, se puso a l lover y se le m ojaron las alas. El ave se cayó, se dio un golpe en la cabeza y botó m uch a sangre.
El arcoíri s oyó un ruido, salió, miró hacia abajo, vio al ave caída, bajó y le preguntó:
¿Qué te pasó?
El ave con testó:
No me gusta esa agua mala, no si rve para nada, no la quiero porque me hizo caer.
Entonces, el arcoí ris curó al ave. Como dejó de l lover, ésta se puso contenta y siguió volando, volando, volando y volando. Cuando se sintió cansada de volar, bajó a beber agua. Pero no encontró nada, porque ésta se h abía ido. Entonces, el ave se puso m uy tr i ste y dijo:
¡Ay me estoy muriendo de la sed! Quiero agua.
En ese momento se acordó de su amigo el arcoíris y lo llamó para que le di era agua; el arcoíris así lo h i zo. El ave se la bebió toda y se le quitó la sed, entonces dijo:
¡Qué rica, buena y sabrosa es el agua! La vamos a cuidar.
Fin
Este cuento y otros que publicaremos más adelante fueron escritos por niños y niñas dominicanos que asisten a los cuatro primeros grados del ciclo básico de escuelas públicas de las regiones de Santiago, La Vega, Moca y Santo Domingo, que participaron en un concurso promovido por la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) a través del Centro de Excelencia para la Capacitación de Maestros (CETT).