POR JORGE A. BAÑALES
WASHINGTON (EFE).- Los valores de la Bolsa cayeron y el panorama electoral del presidente de EEUU, George W. Bush, se ensombreció un poco más hoy, viernes, cuando se anunció que durante julio la economía creó apenas 32.000 empleos.

   El Departamento de Trabajo informó de que el índice de desempleo bajó una décima y se ubicó en el 5,5 por ciento, pero los inversores salieron corriendo en busca de mayor seguridad y causaron el mayor aumento en los bonos del Tesoro en nueve años.

   A pesar de los decepcionantes datos de la creación de empleo en junio, Bush, en su intervención en una conferencia de periodistas de minorías en Washington, declaró que «el crecimiento económico es robusto y se está haciendo más fuerte».

   «No estamos satisfechos», reconoció el secretario del Tesoro, John Snow, en Pittsburg (Pensilvania). «De todos modos nos alienta el hecho de que el índice de desempleo bajó».

   La mayoría de los analistas había calculado un crecimiento robusto de hasta 235.000 empleos en julio, pero la cifra oficial marcó el menor aumento del empleo desde diciembre pasado.

   Bush prometió hace un año, cuando promulgó su última reducción de impuestos, que ese estímulo fiscal crearía 350.000 empleos por mes. En un año, la economía ha creado apenas 1,5 millones de empleos, es decir, menos de la mitad de lo prometido, según los datos del Gobierno.

   Julio fue, además, el cuarto mes consecutivo en el que disminuyó el ritmo de crecimiento del empleo, un dato que valida las críticas del candidato presidencial demócrata, John Kerry, quien dice que la política económica de Bush es un fiasco.

   «El presidente sigue repitiendo que ya hemos pasado lo peor. Pero los datos laborales de hoy muestran que no», dijo en un comunicado Kerry, quien está haciendo de la situación laboral uno de los ejes de su campaña.

   Además, el Departamento de Trabajo corrigió hoy a la baja las cifras de empleo de mayo y junio. Según las cifras revisadas, en mayo hubo 208.000 nuevos empleos y no 235.000 como se había informado inicialmente, y en junio el aumento fue de 78.000 empleos, en lugar de los 112.000 anunciados.

   «Este no es el tipo de robusto crecimiento del empleo que se necesita para que haya una expansión fuerte y sostenida de la economía», dijo Lee Price, director de investigación del Instituto de Política Económica, un centro de estudios de Washington.

   Price resaltó que «esta continua disminución en la creación de empleos coincide con una caída del crecimiento en las remuneraciones por hora reales para la mayoría de los trabajadores».

   Los mercados de valores, que ya habían sufrido descensos el jueves por el alto precio del petróleo en los mercados mundiales, registraron nuevas caídas tras el anuncio del Departamento de Trabajo.

   Además, la cotización del dólar sufrió una caída en los mercados de divisas.

   La escasa creación de nuevos puestos de trabajo y la desaceleración del ritmo de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) durante el segundo trimestre despiertan dudas acerca de qué hará la Reserva Federal (banco central) en su reunión del próximo martes para estudiar su política monetaria.

   La mayoría de los expertos espera que la Reserva promueva otra leve subida de las tasas de interés del 1,25 al 1,5 por ciento, como precaución para atenuar el ritmo de inflación en lo que se percibía hace un mes como un firme crecimiento de la economía.

   El ritmo de crecimiento del PIB cayó del 4,5 por ciento en el primer trimestre del año al 3 por ciento en el segundo trimestre.

   Ese descenso se une a la desaceleración que muestran otros indicadores en las últimas semanas, como la bajada del índice de gasto de los consumidores, de las ventas al por menor y de la utilización de la capacidad industrial en el mes de junio.

   El sector de la construcción de viviendas ha sido el más sólido, pero en junio la construcción de casas y apartamentos bajó un 8,5 por ciento, la mayor disminución en más de un año.

   La semana pasada, en su informe mensual conocido como «Libro Beige», la Reserva Federal señaló que la economía de EEUU registró una desaceleración durante el final del segundo trimestre y el comienzo del tercero.