Berlín.  Los problemas del sector financiero siguen estando muy presentes en los mercados bursátiles. Es el turno de Commerzbank, el segundo mayor banco de Alemania, que baja más del 7% en la bolsa después de que Der Spiegel publicara  que el país se plantea su nacionalización.

Citando fuentes gubernamentales, el semanario afirma que el gobierno podría reactivar el SoFFin, el fondo de rescate para los bancos, y adquirir más acciones de Commerzbank si éste no consigue capital suficiente antes del verano.

Actualmente, Alemania ya posee más del 25% del capital de la entidad, que también fue duramente castigada en la primera ola de la crisis financiera en 2008 por sus apuestas sobre las hipotecas subprime estadounidenses.

Ahora, vuelven las dudas por su exposición a la deuda soberana periférica. De hecho, en el tercer trimestre tuvo unas pérdidas de 687 millones debido fundamentalmente a Grecia.

Las acciones de la entidad han caído ya en lo que va de año cerca de un 70%, y hoy son un lastre para el Dax alemán, que es el peor índice europeo. Esperaban novedades de la reunión entre Angela Merkel, canciller alemanaa, y nicolas Sarkozy, presidente francés, sobre el futuro del euro.

Según el supervisor bancario europeo EBA, al banco le hacen falta 2,900 millones de euros antes de 30 de junio de 2012 para recapitalizarse, o sea casi el 60% de lo que necesita el sector bancario alemán en su conjunto.

Según algunos medios de comunicación, el Commerzbank estima poder conseguirlo por sus propios medios, emitiendo capital, sin la ayuda del Estado alemán.

Por otro lado,  el banco alemán  lanzó una oferta de recompra de los instrumentos híbridos de capital (valores fiduciarios preferentes) emitidos por varias de sus filiales a la que destinará hasta 600 millones de euros y con la que pretende fortalecer su capitalización para cumplir con los niveles exigidos por la Autoridad Bancaria Europea (EBA).

Asimismo, la entidad alemana indicó que la suma agregada de todos los valores preferentes fiduciarios emitidos alcanza los 2,230 millones de euros.