Londres, Reino Unido. El Banco de Inglaterra mantuvo hoy invariables los tipos de interés en el Reino Unido, en el mínimo histórico del 0,5 % desde marzo de 2009, así como su plan de compra de activos, al que ha destinado 375.000 millones de libras (540.000 millones de euros) desde esa fecha.
El banco anunció su decisión al término de la reunión de dos días de su comité de política monetaria, cuyos miembros empiezan a estar divididos sobre la necesidad de subir el precio del dinero, en vistas de la recuperación de la economía.
Con todo, ocho miembros frente a uno decidieron mantener la tasa del 0,5 % -introducida, junto con el programa de estímulo, tras la crisis crediticia de 2008-, al considerar que un ascenso es aún prematuro.
Aunque la economía del Reino Unido muestra un buen ritmo de crecimiento -el producto interior bruto (PIB) aumentó un 3 % en 2014 y se prevé un avance de entre un 2,4 y 2,8 % este año-, aún presenta algunas debilidades, en particular en el sector de las exportaciones y el de la construcción.
Al mismo tiempo, la inflación se mantiene en el 0 % -muy por debajo del objetivo oficial del 2 %- y se prevé que siga a la baja por la caída de los precios del petróleo, mientras que el desempleo está en el 5,6 %, si bien el pasado julio subió por primera vez en dos años.
Los sueldos de los británicos han empezado a experimentar una recuperación tras años estancados como consecuencia de la crisis, con un aumento del salario semanal de un 3,2 % entre marzo y mayo respecto al mismo periodo del año anterior, el mayor avance desde abril de 2010, según las últimas cifras oficiales.