LONDRES (AFP) – Los precios del petróleo iniciaron ayer lunes la semana con una nueva escalada que se explica por la creciente preocupación de una eventual escasez de oro negro a finales de año y las consecuencias imprevisibles de la victoria del ultraconservador Mahmud Ahmadinejad en las elecciones presidenciales de Irán.

Hacia las 16HOO GMT, el barril de «light sweet crude» se cotizaba en Nueva York a a 60,50 dólares, con un aumento de 66 centavos, tras haber alcanzado los 60,65 dólares poco después de las 14H00 GMT.

A la misma hora, el barril de crudo Brent del mar del Norte, subía 70 centavos, a 59,06 dólares, ligeramente inferior a la máxima histórica de 59,21 dólares registrada por la mañana.

Para Christopher Bellew, operador de la agencia de corretaje Bache Financial, la elección del ultraconservador Mahmud Ahmadinejad a la presidencia de Irán, el viernes, ha sido el nuevo combustible que ha disparado los precios.

«La gente teme una perturbación de la producción», asegura.

Ello a la luz de las «declaraciones amenazadoras» que ha hecho con respecto a las compañías petroleras que operan en Irán y a sus verdaderas intenciones sobre la política nuclear iraní, explica este analista.