San Francisco (EEUU). El deporte del béisbol de las Grandes Ligas se vistió de luto al conocerse el fallecimiento en accidente de tráfico del joven pelotero dominicano Oscar Taveras, de los Cardenales de San Luis.
Su recuerdo y memoria estuvo presente en el quinto juego de la Serie Mundial, con su amigo y compatriota Juan Pérez, jardinero izquierdo de los Gigantes de San Francisco, de protagonista.
Pérez se enteró de la trágica muerte de su amigo y compañero de equipo en República Dominicana por un directivo de las Grandes Ligas durante el quinto partido de la Serie Mundial.
Los dos eran estrechos amigos, compañeros de equipo con las Aguilas Cibaeñas en el béisbol invernal dominicano. Taveras, de 22 años, era el prospecto de oro de los Cardenales de San Luis, señalado como un toletero con un poder prodigioso.
Pérez, con 27 años, es un jugador de banca con los Gigantes de San Francisco, empleado usualmente para reforzar la defensa, pero que iba a tener una actuación especial con el bate el mismo día que falleció su amigo.
El curazoleño Hensley Muelens, entrenador de bateo de los Gigantes, que jugó en República Dominicana, relató que encontró a Pérez llorando dentro del vestuario. Sin embargo, Pérez se sobrepuso a las emociones encontradas que le tocó vivir y protagonizó el momento más importante de su carrera por la manera como respondió en el diamante cuando el piloto de los Gigantes, Bruce Bochy, le mando salir como corredor emergente.
El jardinero izquierdo entró en el sexto episodio y luego se encargó de sellar la victoria de los Gigantes con un doble productor de dos carreras que pegó en la parte baja de la octava entrada, que puso el parcial de 5-0 que sería el definitivo.
Los Gigantes vencían a los Reales de Kansas City y se ponían con la ventaja de 3-2 en la serie al mejor de siete partidos. Pérez le dedicó el doble a su amigo, colega y compatriota que horas antes falleció en la República Dominicana, al estrellar su vehículo en las afueras de la ciudad de Puerto Plata.
“Caminaba en la cueva para poder concentrarme en el juego, tratar de olvidar por un momento. Me tomó tres episodios hacerlo”, explicó Pérez. El pelotero dominicano admitió que cuando salió a la caja de bateo su concentración fue completa y lo único que buscaba era pegarle duro a la pelota. “Después de batear y llegar a la base, ahí me puse a pensar en Oscar. ‘Esto es para ti’”, subrayó Pérez.
“Era un muy buen amigo mío. Conocía muy bien a su familia, a su madre, a su padre, a sus hermanos. Estoy muy sentido por su familia». El jardinero de los Gigantes recordó que la primera vez que supo de Taveras fue por medio de un hermano del fallecido, Raúl Burgos.
“Empezaba con los Gigantes y el hermano era parte de la organización. Solía contarme todas las noches de su hermano pequeño. «‘Ya lo verás, será un gran jugador, uno especial. Entonces yo no le prestaba atención”, señaló Pérez. “Era un muchacho tan joven, con tanto talento, con tantas expectativas, y muy humilde.
Es una pérdida dolorosa para todos». La noticia de la muerte de Taveras no le permitía la concentración en el juego, pero su compatriota y compañero Joaquín Arias le animó y le dijo que tenía que ser fuerte y salir al campo a ganar por Taveras.
Dos de los momentos más notables en la breve carrera de Taveras en las Grandes Ligas fueron precisamente contra los Gigantes esta misma temporada. Taveras pegó un jonrón ante el relevista venezolano Yusmeiro Petit en su debut en las mayores el pasado 31 de mayo.
También hace dos semanas, Taveras pegó un jonrón solitario que empató en el séptimo episodio el segundo juego de la serie de campeonato de la Liga Nacional que su equipo de los Cardenales disputó contra los Gigantes y perdieron.
De ahí, que se viviese aun con más tristeza y emoción la noticia del fallecimiento de Taveras que fue sentido por toda la familia del béisbol profesional de las Grandes Ligas y en especial por quienes lo conocieron de cerca como persona y pelotero.