El bien común vs. el dinero en las elecciones

El bien común vs. el dinero en las elecciones

LUIS ACOSTA MORETA
A juzgar por el accionar de campaña de muchos candidatos a Síndicos, Diputados y Senadores, todo parece indicar que la competencia no gira en torno a la hoja de servicio comunitario que éstos pudieran exhibir, sino en torno a grandes cantidades de dinero que exhiben en sus respectivas demarcaciones geográficas.

Tradicionalmente los candidatos y candidatas gastan sumas millonarias en procura de conquistar votos. En tiempo de campaña electoral las promesas abundan, pero cuando los son favorecidos por el voto de le población, se olvidan las promesas de campaña.

La percepción del pueblo en lo relativo a las alianzas que se producen en ciertas organizaciones políticas, que los intereses económicos, están por encima del interés del bien común. El hecho en sí de que observan candidatos exhibiendo una gran cantidad de recursos económicos confirma esa percepción del pueblo.

Los que de alguna manera tenemos un compromiso el fortalecimiento de la democracia y el bien común, en sentimos preocupados con el desarrollo de una campaña electoral, que se fundamenta en la exhibición y el derroche de millones de pesos, tratando de conseguir el apoyo de la gran mayoría.

El pueblo como tal, representado por todas sus fuerzas vivas, y cada ciudadano en particular, debe pasar revista a esos políticos y a esos partidos que durante años, se han dedicado al accionar político, pero los problemas sociales son cada día mayores.

Estas elecciones congresuales y municipales, son una oportunidad, para que los electores alijan a candidatos y candidatas con una hoja de servicio comunitario. De lo contrario, estarían repitiendo el mismo error de años anteriores. Desgraciadamente la gran mayoría de los electores viven rodeados de grandes necesidades económicas insastifechas (pobreza), y por esa razón, comprometen su voto con aquel candidato(a), que le oferte una mayor cantidad de dinero.

Sin embargo al final de la jornada, el pobre sigue siendo cada vez más pobre, porque esa práctica de esos políticos que lo que buscan es ser electos, no para enfrentar los grandes problemas sociales, sino para beneficiarse ellos y ciertos seguidores más cercanos.

Ese círculo vicioso se debe interrumpir, si queremos fortalecer la democracia y tener a hombres y mujeres en el Congreso y los Ayuntamientos, que velen por el bien común. El electorado debiera preguntarse, por qué esos candidatos(a)s no tienen reparo en invertir tanto dinero en la campaña electoral. La repuesta es simple. Porque muchos de ellos lo que hacen es inversión para luego sacar cuantiosos beneficios económicos.

Ante esa situación, el pueblo que es quien elige a sus representantes, queda huérfano ya que la motivación no es servir, ni defender el bien común, sino servirse de esos cargos que por sí tienen grandes privilegios e invitan a fomentar la corrupción, por condiciones en que se llegaron a ellos (a los cargos Congresuales y Municipales).

Hay que impregnar en las personas que hacen vida política la idea de servir y no de servirse de los recursos económicos que tanto sacrificio aporta la población a través de los impuestos. Ojalá el pueblo humilde y sencillo, tome conciencia de esta realidad y a la hora de votar, no lo haga pensando en función de un momento.

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