Prevenir. Si para este verano próximo ha planeado unas vacaciones rurales con sus hijos pequeños y le gustaría llevar un botiquín muy completo, pero que no le ocupe mucho. ¿Qué es lo que no  debe faltar?

El botiquín es un elemento indispensable a la hora de viajar y, sobre todo, a un medio rural, pues en cualquier momento podemos resolver pequeños problemas que nos permitan llegar a tiempo a un centro sanitario si fuera preciso.

El contenido de este botiquín va a depender, en primer lugar, del tipo de personas que lo vayan a utilizar (adultos y niños). Después, el destino al que vayamos. Para un viaje al medio rural y con niños, la recomendación sería la siguiente:     tiritas, gasas estériles, algodón, vendas y esparadrapo, para pequeñas heridas o rozaduras.

Un antiséptico (povidona yodada, etc.) o agua oxigenada. Un termómetro y un pequeño instrumental como son tijeras y pinzas (para sacar pequeñas astillas incrustadas).

 En cuanto a pomadas, una para quemaduras, otra para posibles picaduras de insectos y alguna antiinflamatoria. Por último, en cuanto a los medicamentos, los más habituales serían antiinflamatorios, analgésicos tipo paracetamol, aspirina y, si vamos con niños, algún producto antipirético apropiado para ellos.