El boxeo dominicano sigue en la lona; sin gimnasios ni apoyo

El boxeo dominicano sigue en la lona; sin gimnasios ni apoyo

POR CARLOS NINA GóMEZ
Atleta, gimnasio y entrenador… Estos tres elementos constituyen la basamenta para hacer avanzar -y llevarlo hasta su definitivo desarrollo- el boxeo en República Dominicana. El boxeo en sus dos niveles: Profesional y amateur.

Pero más el profesional, pues en los últimos años ha dado claras muestras de declive fundamentalmente por no tener la debida protección la cual ha sido reclamada al Estado sin que sus administradores hayan sido receptivos.

Los obsevadores del deporte local creen que el boxeo sigue siendo «la cenicienta» del movimiento deportivo nacional.

Ya el año 2005 vive su tercer mes y todavía en Santo Domingo, capital del país otrora cantera de estelares púgiles, no ha presentado una cartelera.

Promotores y apoderados de boxeadores, ante la indiferencia de las autoridades y del poderoso sctor empresarial, se notan tímidos….¡y escépticos» respecto al progreso del llamado deporte de los puños enguantados.

Asimismo, las perspectivas no son buenas…esto es, dicen analistas, no se vislumbran noticias positivas para el boxeo profesional.

Y es que, precisan, los boxeadores lucen «oxidados», sin accionar y casi siempre cansados de esperar que se les llame para la firma de algunas peleítas.

Prácticamente todos los capacitados pugilistas quisqueyanos se han visto en la necesida de emigrar….principalmente a Estados Unidos.

El propio Joan Guzmán, actual campeón mundial del peso súper gallo, tuvo que irse a vivir a Nueva York debido a que aquí «no tenía vida». El propio Joan así lo hizo saber, aunque mantiene la esperanza de radicarse en la tierra que lo vio nacer y defender en Santo Domingo su corona «todas las veces que sea necesario».

NO HAY GIMNASIOS

La queja más acentuada entre los jóvenes y veteranos boxeadores dominicanos es que prácticamente en el país no hay gimnasios.

El gimnasio, se explica, es indispensable para que un boxeador pueda realizar -con todas las de la ley- su preparación física-técnica.

La mayoría de los pocos boxeadores de la capital se ve en la obligación de entrnar en angostas instalacioens -que sirven de gimnasios- para llevar a cabo sus prácticas.

Aunque no tengan en agenda combates, esos boxeadores se mantienen -aunque con mucha precariedad- entrenando en algún destartalado gimnasio que normalmente funcionan en marginados barrios de Santo Domingo.

Ya prácticamente no funciona el recordado gimnasio Miguelito Rueda, ubicado en el ensanche Ozama y propiedad del doctor Ramón Pina Acevedo, ex presidente de la Comisión Nacional de Boxeo Profeasional.

En el viejo gimnasio Miguelito Rueda llegaron a realizar sus prácticas estelares peleadores criollos como los ex-campeones mundials Leonardo -Leo- Cruz, Agaptio Sánchez, Joan Guzmán y Julio César Green.

Pero ya el gimnasio MiguelitoRueda es historia…aunque todav?a algunos boxeadores van allí a practicar, lo hacen porque no tienen para dónde ir. Ya esa instalación no reune las más mínimas condiciones para el entrenamiento de boxeadores, dicen periodistas especialistas en boxeo.

LA DEMOGIA DEPORTIVA

La demagogia deportiva ha caracterizado a las autoridades del deporte local oficial…en el boxeo esa palabra hueca ha sido «el pan nuestro de cada día».

Se afirma que todos los secretarios de Deportes, en los últimos 15 años, han `prometido la construcción de gimnasios.

Porque con la construcción de gimnasios, llegaron a decir algunos de esos ministros, el boxeo trillará el camino hacia su desarrollo.

Recuerdan los observadores que uno de esos ministros llegó a proclamar, cuando un peruiodista lo consultó sobre la protección prometida a favor del boxeo, que «el país va a ser llenado de gimnasios».

Esa promesa se quedó en la tinta de los periódicos…el boxeo y sus principales protagonistas (los boxeadores) siguen esperando que se cumpla esa promesa.

Recuerdan, también, que el arquitecto Radhamés Díaz, quien diseñó el coliseo de boxeo Carlos «Teo» Cruz, prometió que esa instalación llevaría insertado un gimnasio.

Ese gimnasio, de acuerdo con el diseño, llevaría el gimnasio que serviría para el entrenamiento no sólo de los pugilistas locales, sino también para los boxeadores extranjeros que participarían en carteleras internacionales.

Sin embargo, el coliseo Carlos «Teo Cruz, inagurado el 11 de agosto de 1996 por el entonces presidente de la República Joaquín Balaguer, no sólo no construtó sin la adhesión del referido gimnasio, sino que ni siquiera ha cumpido con su verdaderoro rol: Montar, con frecuencia, atractivos programas de boxeo aficionado y profesional.

Sobradas razones tienen los críticos -entre los que se cuentan los eternos enemigos gratuitos del boxeo- cuando afirman que «el coliseo Carlos «Teo» Cruz, tras nueve años de inaugurado, ha pasado a ser un elefante blanco».

Esta instalación, en su nueve años de inaugurada, no ha servido siquiera para ser escenario de una pelea de campeonato mundial…pese a que el país, en ese lapso, ha tenido por lo menos tres monarca mundiales quienes, en sus respectivos reinados, siempre soñaron con defender en su patria sus coronas universales.

Pero sus llamados nunca encontraron eco…ni a nivel del Estado y mucho menos por el lado de los sectores empresariales privados.

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