El buen gobierno

El buen gobierno

Gobernar es administrar, gobernar bien es administrar bien. ¿Cuáles son las obligaciones del buen gobierno?

-Mantener el equilibrio del orden sin excesos.

-Administrar las relaciones con los particulares y las relaciones entre particulares.

-Recaudar fondos para atender las necesidades más importantes de la sociedad.

Aquellas que conforman el orden de prioridades del ser humano:

-salud

-alimentación

-educación

-vivienda

-vías de comunicación, y dejo la lista, por hoy.

Entonces hay que preguntarse ¿emplea el gobierno los fondos de manera apropiada? ¿Invierte en la gente, principal activo de un país, para que tenga servicios de salud adecuados, alimentación balanceada, educación segura y de calidad; se cumple una política de viviendas para que las construcciones tengan la solidez necesaria y estén ubicadas en lugares seguros?

La respuesta a cada una de las preguntas arroja un resultado negativo.

¿Qué falla; la democracia? ¿Debe ser gobernado el país con el guante de hierro de Trujillo o con la garra cubierta por un manto de cabritilla como lo manejó Balaguer?

Ni lo uno ni lo otro. Basta con que la administración del Estado sea ejercida con honradez, con planes claros y precisos, con visión de futuro y ejecución adecuada.

Lo que ocurre con la construcción de viviendas parte el alma, llora ante la presencia de Dios.

Vayamos de la vivienda sin control, que existe en los cursos secos de ríos que reclaman su cauce el día menos pensado, con casuchas construidas en la ladera de ríos y arroyos, con alojamientos levantados al borde de carreteras construidas sin cumplir con ninguna norma de seguridad.

Trozos de madera desechados, sobrantes de cinc, cartones recogidos en la basura, precarias y peligrosas instalaciones eléctricas, cero disposición de materias fecales, sin que, al parecer, a nadie le importe el destino de esos dominicanos.

Al llegar a los multipisos de lujo habría que ver si  se cumplen las reglas contra temblores de tierras, anticiclones, si se coloca la cantidad de acero que amerita la construcción, si tiene escalera de emergencia adecuada y sólida, si el sistema de agua potable y la disposición de las aguas negras es adecuado, si el sistema eléctrico está debidamente instalado.

Ahora que comienza la temporada ciclónica ¿qué harán las autoridades? ¿Prepararse para recoger los cadáveres y arrinconar más a quienes viven en lugares precarios?

¿Se permitirá la construcción a la orilla de ríos y carreteras para que continúen los derrumbes?

¿Quién y cuándo examina la calidad de la construcción de multipisos y la de las escaleras de escape?

Si se gobierna bien, se tienen acciones adecuadas para esas preguntas.

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