El edificio del Reichstag, en Alemania, con el salón de plenos impresiona por la monumental fachada y la grandiosidad de sus dimensiones. El visitante descubre un moderno equipamiento que responde a los últimos avances tecnológicos.
Se ha sabido conjugar la conservación de los elementos arquitectónicos históricos con el diseño y construcción de espacios y dotaciones a la medida de un Parlamento moderno y abierto al mundo.
Los niveles o plantas en que está distribuido el edificio contribuyen con la transparencia y funcionalidad. La planta baja y el sótano albergan los servicios de la Secretaria del parlamento y las instalaciones técnicas y de abastecimiento. El área plenaria con el gran salón de plenos por encima del hemiciclo. A seguidas el lugar de visitantes y a continuación la planta presidencial y al lado el área de los Grupos Parlamentarios y por último la azotea con la impresionante cúpula.
El edificio de Reichstag y los edificios del Bundestag anexos están equipados con tecnologías de ahorro energético y protección ambiental más avanzadas. Se destaca en medio de la cúpula de cristal el dispositivo en forma de embudo, popularmente conocido como trompa, cubierto por 360 espejos que permiten proyectar la luz natural hacia el salón de plenos.
La visualidad y funcionalidad del edificio también lo hace acogedor los visitantes, que puede ver a través de los cristales su salón de plenos, identificado por el color azul de sus puertas, reservado diputados, colaboradores y miembros del Gobierno Federal.