Señor director:
Es realmente sorprendente la cantidad de violaciones que a diario se cometen en calles y avenidas del Distrito Nacional y la provincia Santo Domingo, a la Ley de Transito y regulaciones municipales.

Además de las consabidas burlas de conductores y choferes a las normas, ahora se ha hecho común que vehículos de todo tipo circulen con las luces “quemadas”.

Esos violadores desconocen el daño que se ocasionan ellos, a sus familias y a toda la población, con la provocación de accidentes con balances fatales.

En el país existe la inveterada costumbre de dejar que las cosas tomen cuerpo.

Aún está fresco en la memoria nacional el trágico caso de Santana, cerca de Baní.

Atentamente,
Carlixto S. Vólquez H.

Un merecido reconocimiento

Señor director:
En un acto caracterizado por la emotividad y que coincidió con el 44 aniversario de la segunda intervención militar norteamericana al país, el doctor Euclides Gutiérrez Félix fue honrado con la designación de una calle, en la Plaza de la Cultura.

Hombre de recia personalidad y temple de combatiente al más alto nivel por la soberanía nacional, el doctor Gutiérrez Félix al recibir la placa de reconocimiento de parte del licenciado José Rafael Lantigua no pudo contener la emoción.

Probablemente, con Euclides estamos asistiendo al último gran intelectual-político de nuestros tiempos, y lamentable es que la sociedad dominicana no está preparando su relevo.

Se trató de un merecido reconocimiento al más culto de los políticos dominicanos.

Atentamente,
MIGUEL PINEDA LÓPEZ