Señor director:
Los precios del petróleo continúan en desafiante ascenso, empujando como consecuencia hacia arriba los de los combustibles.

Paralelamente, la cotización de los carburantes provoca aumentos en los productos de consumo diario.

Lo curioso del caso es que las autoridades parecen no enterarse de la situación calamitosa que se nos avecina.

Hace rato que debimos adoptar medidas de contingencia.

Aquí vivimos como si tuviéramos los pozos petroleros debajo de la media isla.

Usted nada más tiene que observar la cantidad de vehículos que circulan a todas horas del día y la noche.

No puede ser que sigamos por tal derrotero, si es que aspiramos a una mejor nación.

Atentamente,

Juan Aníbal Rodríguez N. 

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Alzas precios en alimentos

Señor director:
En estos días se ha vuelto a hablar de las alzas de los productos alimenticios.

Los presupuestos familiares se achican cada vez que sube un producto de la llamada canasta diaria.

Las amas de casa ya nos sorprendemos cuando nos topamos con los precios elevados de un producto.

Es verdad que los constantes aumentos de los combustibles afectan las tarifas del transporte de los productos, pero todo no debe atribuirse a esa situación.

La Secretaría de Industria y Comercio debe mantener estricta vigilancia, para que las alteraciones no se produzcan por caprichos o especulación.

Sobretodo, por los efectos perjudiciales que tienen en la alimentación de la población.

Muy atentamente,

Carmen Peralta M.