Señor director:
Las autoridades policiales de Santiago no han estado en desbandada como se afirma en el editorial de esta fecha “¿Autoridad en desbandada?”

Hubo en los oficiales superiores de la Dirección Regional de Santiago descuido en la labor preventiva que la Policía está llamada a realizar para evitar que se produzcan crímenes y delitos.

Los crímenes y delitos no son más que las violaciones a los derechos ciudadanos establecidos ya no solo en las leyes nacionales sino fundamentalmente en las convenciones y acuerdos de los Organismos Internacionales, que vienen consagrando esos derechos de manera escrita, y son ratificados por el país, desde el siglo pasado.

Los Derechos Ciudadanos deben ser protegidos y eso se logra cumpliendo el Estado y sus instituciones con su misión.

La Policía Nacional está llamada a tener presencia en las calles para evitar que el delito o el crimen se cometan y el ministerio público y los jueces en los tribunales para sancionar a los autores de los delitos y crímenes que no pudieron evitarse.

Reclamarle públicamente atención, dedicación y eficiencia a un oficial general será algo inusual en nuestro país, pero no es una demostración de desbandada de autoridad, más bien es todo lo contrario, se trata de un correctivo transparente para que la ciudadanía afectada por los asaltos, robos y violaciones a sus derechos se entere por los medios correctos y públicos que se están imponiendo correctivos al descuido que crea la situación que les afecta.

Atentamente;
DR. FRANKLIN ALMEYDA RANCIER,
Secretario de estado de interior y policía