Señor director:
La creciente expansión de la actividad comercial en Santo Domingo, como de los proyectos habitacionales, traen consigo un incremento del ruido.

Negocios de todo tipo aparecen por doquier, y con ellos la instalación y operación de equipos de sonido que ensordecen.

He visto con beneplácito que el Ayuntamiento del Distrito Nacional ha iniciado una campaña contra la bulla que se produce.

Explica el mensaje que el ruido es otro elemento contaminante. Muy acertado.

La población tiene que irse acostumbrando a escuchar la música para sus oídos, para su consumo.

Es muy común escuchar desde una vivienda un radio a todo volumen y a cualquier hora.

Denota mala educación e irrespeto hacia los demás.

Atentamente,

Ana J. Matías R.

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RECLAMA
Eficaz servicio a los clientes

Señor director:

Comercios e industrias locales deberían poner mayor atención al entrenamiento de su personal.

El servicio al cliente aquí todavía adolece de muchas fallas.

Se advierte, cuando uno acude a un establecimiento, o llama a través del teléfono, que la persona responsable de dar una información carece de detalles.

Esta situación se presenta con gran frecuencia.

Instruir a un personal es una cuestión básica, elemental en cualquier negocio.

Y se puede lograr con una baja inversión.

Jóvenes que muestran poca preparación académica son encargadas de atender a un público cada vez más exigentes con los servicios.

Es una  lástima que estas cosas ocurran en el país.

Atentamente,

Gloria M. Pérez.