Señor director:
Eran días de completo recogimiento físico y espiritual. Ahora la Semana Santa, en la mayoría de los casos, es un período de fiestas y derroche mundanos.

En 1983, tuvimos la fortuna de realizar una visita a Israel, Jerusalén, Tierra Santa. Visiblemente impresionados recibimos de uno de nuestros guías una especie de sentencia que se nos grabó: “Aquí cada piedra tiene su historia”.

La comercialización de la Semana Mayor ha desnaturalizado su esencia. Por suerte, muchos dominicanos respetan el contenido de la pasión, muerte y resurrección de nuestro señor Jesucristo.

La Zona Colonial, con sus iglesias, museos, calles y monumentos, ofrece una recreación sana.

Atentamente,

Miguel Pineda López

APLAUDE IDEA
Limitar circulen motocicletas

Señor director:
Me parece muy sensata la recomendación del director del hospital Darío Contreras, para que se regule la circulación de motocicletas durante esta Semana Santa.

El doctor Héctor Quezada sabe por experiencia que en la mayoría de los accidentes, durante este período, los conductores de motos tienen una elevada responsabilidad o sufren lesiones.

También el consumo de alcohol entre una parte de los viajeros, tiene mucho que ver con las imprudencias y los accidentes fatales.

Al haber una mayor cantidad de vacacionistas cada año, las posibilidades de incidentes y accidentes son mayores.

Los organismos de defensa civil, militares y brigadistas voluntarios tendrán, entonces, un mayor compromiso.

Atentamente,

Epifanio J. Ramírez C.