Distinguido señor Guerrero:
No tengo el honor de conocerlo personalmente, pero su postura vertical, denunciando y señalando los autores de la matanza de Paya, Baní, y otros tantos hechos delincuenciales con nombres y apellidos de narcotraficantes y autoridades civiles y militares de alto rango vinculados a la más grosera y deleznable corrupción desatada en la noble y laboriosa sociedad banileja, ha contribuido grandemente a cultivar y despertar dentro de lo más profundo e íntimo de mi ser un abundante sentimiento de admiración y solidaridad hacia su persona.
Frente a la degeneración moral en la que estamos inmersos, resulta altamente alentador que aparezca una estrella luminosa como usted con seriedad y sentido de responsabilidad, que nos diga a los confundidos y pesimistas que no todo está perdido en nuestro pueblo.
Lo extraño del caso es que las autoridades que tienen que investigar y cumplir con su misión de esclarecer el caso de Baní y múltiples casos similares en todo el país, en vez de cumplir con su deber quieran distraer la atención del pueblo cuestionando el origen de su fortuna y sus negocios.
Quien suscribe tiene la experiencia y puede dar testimonio de que se puede llegar a tener un gran patrimonio y escalar grandes posiciones con el trabajo, perseverancia y espíritu de sacrificio en todo sentido, inclusive ostentar cargos públicos y mantener incólume su conducta.
Usted, señor senador Wilton Guerrero, merece el respaldo y solidaridad de todo el pueblo dominicano; lo felicito sinceramente y cuente con mi admiración y amistad aun sin conocernos.
Que el Divino Creador lo proteja para que siga prestando valiosos servicios a la Patria de Duarte, Sánchez y Mella.
Atentamente,
Juan Valerio Sánchez