Señor director:
Uno de los más pesados lastres que arrastra la sociedad dominicana es la deficiente educación. Gran parte de la población carece, y no creo estar descubriendo nada, del más mínimo respeto hacia los demás.

Si es en un área de estacionamiento, muchos desplazan las puertas de sus vehículos contra los que ya están aparcados, ocasionando daños.

En las salas de teatro o de cine, hay gente que permanece con sus celulares activados, con las consiguientes molestias.

En los lugares donde es deber respetar las filas (cajas de supermercados, por ejemplo) se intenta violar los derechos ajenos.

¡Cuánto nos falta aprender!

Atentamente,

Niurka Rosario P. 

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Sugiere mayor control inmigratorio

Señor director:

La República Dominicana ha aplicado durante años, después de la caída de la tiranía, una política de puertas abiertas.

Reconozco que es potestad de cada Estado, de cada nación o gobierno, establecer normas migratorias.

Son enormes los beneficios aportados al país por los inmigrantes. Sería innecesario repetir aquí las contribuciones hechas por los árabes, italianos, españoles, franceses o estadounidenses a la educación, el arte, comercio o la cultura.

También es cierto que habitamos un mundo cada vez más globalizado.

Creo, sin embargo, que las autoridades deben ejercer un mayor celo sobre su frontera, puertos y aeropuertos, para evitar que gente con antecedentes penales o criminales  venga a causarnos daños.

Atentamente

Enrique de Jesús Espinosa