Hoy 
Señor Director:
He venido siguiendo la secuencia de reportajes publicados por eso prestigioso diario que denuncian, de manera irrefutable, el estado de abandono o deterioro que acusan las costosas instalaciones deportivas diseminadas en todo el país, particularmente en los complejos deportivos construidos en ocasión de los Juegos Nacionales programados para realizarse cada dos años y a partir del 1979, básicamente en el interior del país.
En el editorial correspondiente a la edición del 30-8-2011 se señala que ese abandono virtual data desde 1983. Queremos significar que uno de los aciertos mayores del Gobierno de Concentración Nacional, presidido por el Dr. Salvador Jorge Blanco, fue darle el debido mantenimiento a las obras del Estado. En lo que concierne a la Secretaría de Estado de Deportes (SEDEFIR), se cumplió escrupulosamente.
Dos Juegos Deportivos Nacionales fueron montados en San Pedro de Macorís, 1983, y en Moca, 1985, más los Juegos Centroamericanos y del Caribe, Santiago 1986 en ese periodo. Ni en San Pedro de Macorís ni en Moca se construyeron piscinas por su uso limitado y elevado costo de mantenimiento. Las instalaciones, determinada por esa política, fueron modestas y funcionales. La piscina de SPM se le propuso a la UCE, que prefirió edificar otro Polideportivo en su recinto, contrario a la UCAMAIMA que aceptó nuestra propuesta en 1986. Siguiendo esa política tomamos la iniciativa de conformar Patronatos.
La piscina de Barahona, a la que se hace referencia en su editorial, fue defectuosa desde su concepción. Su ubicación era inadecuada, siendo afectada por el polvillo del Ingenio Barahona, demasiado cercano. Los muchos esfuerzos por rescatarla fueron infructuosos.
Atentamente,
Luis Scheker Ortiz
Catedrático aclara sobre artículo
Señor director:
En el Diario HOY del domingo 28 de agosto de 2011, se publicó un artículo titulado El PLD desairó a Euclides Gutiérrez, de la autoría de Luciano Castillo.
El apellido Castillo se encuentra frecuentemente en el sur, el este y el norte del país. La coincidencia de dos personas con el mismo nombre también es frecuente.
El suscrito tiene más de 20 años colaborando con artículos en el diario HOY como Luciano Castillo, y nunca había aparecido nadie publicando trabajos con su mismo nombre, ya que somos asiduo lector de ese periódico.
El suscrito entró como funcionario y profesor de la UASD en 1965; donde ha sido Director del Instituto de Antropología, director de la Escuela de Historia y Antropología, Decano de la Facultad de Humanidades y Profesor Meritísimo; estas condiciones son tan particulares que aunque se pueda coincidir de nombre no se pueden coincidir en estos aspectos.
El suscrito compartió como docente con el Dr. Euclides Gutiérrez Féliz y con su esposa la Dra. Flavia García, en la Facultad de Humanidades por muchos años, sobre todo con el primero en el Departamento de Historia y Antropología.
El Dr. Euclides Gutiérrez es un hombre para muchos de boca dura, pero cuando uno lo trata de cerca se da cuenta de su sencillez y su bondad.
Estemos o no de acuerdo con el artículo citado, el suscrito no lo escribió y no es de su competencia involucrarse en el asunto personal del Dr. Gutiérrez.
Dadas las molestias que nos puede causar este asunto, hemos decidido que cualquier colaboración que enviemos al Diario HOY, la haremos en lo adelante como Luciano Castillo Domínguez.
Atentamente,
Luciano Castillo Domínguez
