Señor director:

El Partido Revolucionario se contradice y hace un papel mediocre al reclamar al Presidente de la República una cuota de puestos en el Parlamento Centroamericano (PARLACEN) después de haber declarado esa gestión como ilegítima, conforme con los resultados de las elecciones generales del 16 de mayo pasado.

La actitud del PRD se fundamentó en supuestos manejos fraudulentos practicados por el PLD en dichos comicios. Por esta actitud muchos dominicanos estarían tentados a preguntarse si las posiciones sustentados por la organización opositoras correrá la suerte de ilegítimidad de su generador, que es el ejecutivo de la nación, o por el contrario estaríamos en presencia de una rectificación, de hecho, por parte del partido blanco.

No hay dudas de que la decisión de reclamar puestos a un gobierno que ha sido cuestionado no es una posición política, más bien la misma cae dentro de lo que en algunos círculos tertulianos definen como “la lucha por los arroces”, para beneficiar personas que se suponía habían superado esa situación.

A la luz de este estilo arrabalero de hacer política tenemos que deducir que el presidente Leonel Fernández tiene que sentirse muy contento y firme en su táctica porque cada día confirma y explota con más seguridad la “debilidad gastronómica de sus opositores”.

Atentamente,

JULIO ROSA