Señor director:
Estoy de acuerdo con que el país adopte medidas para controlar el ingreso ilegal de haitianos a nuestro territorio. Hay que tomar en cuenta la casi hambruna mundial que se avecina, fruto de las políticas que en materia energética adoptan las grandes potencias.

Si bien la producción agropecuaria cubre el consumo interno, si añadimos a la nuestra una población flotante e ilegal del vecino Estado, el déficit será seguro.

El país tiene que asegurar la producción de alimentos que requerimos.

Y esta producción tiene que ser sostenida, al menos, para los venideros diez años.

Mientras la actual amenaza se cierna sobre las naciones pobres, tenemos que ser previsores.

Atentamente,

Eduardo C. Rodríguez  

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Destaca
El crecimiento vertical de SD

Señor director:

Es sorprendente el crecimiento vertical de la Capital dominicana.

Proyectos residenciales para familias de elevados ingresos han sido construidos en los ensanches Piantini, Paraíso, Naco, Julieta, Evaristo Morales y las urbanizaciones Real y Renacimiento, por citar algunas.

Es un importante indicador del progreso, ejemplo de que el país cuenta con suficiente voluntad para emprender el camino hacia el desarrollo.

Una panorámica aérea nos permite visualizar una ciudad de Santo Domingo diferente a lo que era hace apenas diez o quince años.

Solo tengo un reparo que hacer: Urbanistas y promotores deben tener cuidado de saturar un mercado inmobiliario que ya luce aparentemente cubierto.

Atentamente,

Josefina del Pilar Carrasco