Señor director:
Hasta hace poco Constanza era un municipio bendecido que beneficiaba a toda la República Dominicana con sus fértiles terrenos que producen todo el año; por sus condiciones climáticas, y el más del 85 por ciento de las hortalizas y vegetales que se consume en los hogares.
Lamentablemente, en estos momentos Constanza atraviesa por una terrible situación que la ha colocado al borde del colapso e incluso a la desaparición física.
El gobierno tiene una deuda con los productores agrícolas de Constanza por unos 500 millones de pesos, como parte de una medida dispuesta por el secretario de Agricultura, luego del paso de las tormentas Olga y Noel, a quienes con su aval instó a sembrar cebollas y papas.
El caso es que los productores de Constanza sembraron el municipio, especialmente de cebollas y papas, atendiendo a los vaticinios del ministro de Agricultura de una posible hambruna y contando con la promesa de compra de sus productos.
El resultado fue una sobre- producción de esos alimentos que tiene a esos productores al borde de la quiebra y el descalabro porque han perdido su cosecha, y no solo eso, sino además su capital de trabajo y aumentan los intereses mensuales en los bancos fruto de los préstamos que los hunden cada vez más.
La respuesta de las autoridades agrícolas es que no tienen dinero ¿Será posible que el Presidente de la República no tenga conocimiento de esta situación, tratándose de una región de tanta importancia y de dónde proviene el 85 por ciento de los vegetales?
Señor Presidente: atienda a Constanza y no permita el colapso económico de este importante sector con la quiebra inevitable de sus productores por el incumplimiento de Agricultura, ante una promesa que no quisiéramos pensar fue fruto de la campaña electoral.
Atentamente,
RAMÓN DIAZ