Señor director:
No sé cuándo los dominicanos aprenderemos a comportarnos en público.

Si es en un banco, siempre tratamos de ser atendidos antes de clientes que nos han precedido.

En los supermercados, encontramos gente que se mueve de un lugar a otro, atropellando con “el carrito” a los demás.

En calles y avenidas, no sólo encontramos conductores que se roban la luz roja, sino que pretenden atropellar a los demás usuarios de las vías.

Las razones de tales actitudes tiene una única razón: Falta de educación.

Esos comportamientos cambian en esas personas, cuando se encuentran ante un oficial de Inmigración de Estados Unidos o Europa. ¿Y entonces?

Atentamente,
Belarminio Rosado G.

ELOGIA
Entusiasmo de estudiantado

Señor director:
Me ha dado mucho gusto observar en días recientes la gran cantidad de alumnos que se sometieron a las llamadas Pruebas Nacionales.

Es un ejemplo del interés de nuestra juventud por escalar niveles altos de preparación académica.

No todo está perdido en esta tierra fundada por los próceres independentistas.

Es una buena actitud de los miles de estudiantes de escuelas públicas y colegios privados.

Me cuento entre los dominicanos que creen en la enseñanza como punto de partida para el desarrollo.

Sin una base educativa sólida no podemos aspirar a tener un mejor país.

La Secretaría de Educación debe apreciar el entusiasmo de los jóvenes por las pruebas.

Atentamente,
Guillermina J. Rosario