Señor director:
Agradezco la atención que merezcan estas líneas, en su interesante sección Buzón.

Me he tomado la libertad de escribir a nuestro preferido diario Hoy, ante la avalancha diaria de indigentes haitianos   que observamos en las avenidas de Santo Domingo.

Siempre con el argumento de que tienen hambre, decenas de mujeres (casi siempre acompañadas de niños y niñas) se colocan en las vías a pedir dinero.

Pero lo más desagradable no es que se dediquen a solicitar dádivas, sino la degradante imagen que dejan a conductores, y a nuestros visitantes extranjeros.

Comprendo que se trata de un acto de humanidad que el país los acoja, pero tampoco debe permitirse semejante espectáculo en  nuestras principales avenidas.

Atentamente,

Carlos Ventura R.

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Exhorta OP
Reconstruir puentes, calles

Señor director:

En días recientes he vuelto a leer en la prensa reportajes y comentarios acerca del estado de abandono en que se encuentran los principales puentes de Santo Domingo.

La destrucción paulatina de esas estructuras se debe, sin duda alguna, a la falta de un adecuado mantenimiento.

Esas mismas condiciones de destrucción se evidencian en las grandes avenidas de la Capital dominicana, cuyos pavimentos están otra vez llenos de agujeros.

Las obras defectuosas constituyen un enorme peligro para conductores y peatones, y eso debían saberlo muy bien las autoridades de la Secretaría de Obras Públicas.

¿Tendremos que seguir esperando sus reparaciones?

Atentamente,

Carlos Nelson Pinales