Señor director:
El dominicano tiene la singular particularidad de que se entretiene con cualquier acontecimiento, sea político, económico o deportivo.

Podría pensarse que es fruto de su temperamento, de su forma cálida o, como decimos en el lenguaje coloquial de su disposición para el “bochinche”.

Quizás esa entrega a la diversión rinda dividendos, permita a muchos mantenerse jóvenes, alegres y en buen ánimo.

Pero se me ocurre pensar que los asiáticos han llegado tan lejos en su desarrollo, en su bonanza económica, gracias al trabajo permanente.

Dudo que esos ciudadanos de escasa temperatura dediquen largas horas a discusiones no productivas.

“Por eso estamos, como estamos”.

Atentamente,
Elizabeth J. Perdomo R.

Recomienda
Estado evitar pérdidas vidas

Señor director:
El inicio de la temporada ciclónica nos invita a ser previsores.

Adoptar cuantas medidas sean necesarias para la protección de vidas y propiedades.

Me parece que tenemos ya la suficiente experiencia para adelantarnos a las calamidades que puedan generar los fenómenos atmosféricos.

Ya sabemos que en nuestra República Dominicana millares de personas viven expuestas al peligro.

Debió comenzarse desde hace meses a llevarlas a lugares seguros, construirles casitas con materiales resistentes.

Sé que en muchos casos hay resistencia a los cambios, pues mucha gente se acomoda en esas zonas peligrosas y han hecho de ellas el modo de vida de sus familias.

Atentamente,
Elpidio M. Rodríguez F.