Señor director:
En materia de educación el país tiene un atraso de muchos años.
No es posible que todavía haya niños que todavía reciban el llamado pan de la enseñanza debajo de árboles, en locales destinados al ocio y a la perversión.
Hemos visto en zonas rurales las condiciones de precariedad en que se desenvuelven las escuelitas, la falta de materiales didácticos y condiciones en que tienen que trabajar los maestros.
Creo que es tiempo ya de que los gobiernos destinen una mayor parte de los presupuestos a la educación, la salud y la seguridad.
Son temas de los que se habla mucho, pero poco se hace.
Así, honestamente, no podremos hablar de desarrollo.
Atentamente,
Nicolás Perdomo H.
Exhorta
Controlar el trabajo infantil
Señor director:
El trabajo infantil sigue siendo un problema sin solución en la República Dominicana.
No es una tarea fácil ponerle fin a una situación que se da desde hace tantos años.
El asunto radica en la pobreza de muchas familias.
A una pareja no puede pedírsele que deje de enviar a un niño o niña a la calle a pedir, a realizar tareas de adultos, cuando en el hogar faltan los alimentos.
Las disposiciones vigentes tienen que aplicarse con rigor, a fin de evitar el daño mental que se les hace a los menores.
He escuchado que se trabaja con propósitos de reducir la participación de niños en labores reservadas a los adultos.
Debe haber un verdadero interés desde el Estado, a fin de erradicar ese problema.
Atentamente,
Arisleyda M. González