Señor director:
El galardón obtenido recientemente por el intelectual dominicano Junot Díaz en Estados Unidos, es una muestra palpable del valor de nuestra gente en tierras extrañas.

La diáspora se caracteriza, afortunadamente, por su amor al trabajo, su entrega a las causas justas y la solidaridad.

La imagen negativa proyectada por unos pocos malos compatriotas en el exterior, no dañará el bien ganado sitial de los buenos.

El escritor Díaz, junto a otros criollos que se destacan en las artes y las ciencias, ya han adquirido un promisorio lugar en las páginas históricas estadounidenses.

Si a ello añadimos las hazañas de los peloteros que juegan en las Grandes Ligas, podremos decir que “no todo está perdido”.

Atentamente,

Karina Margarita gonzález J.

CONSIDERA
Situación Haití es preocupante

Señor director:
La sociedad dominicana debería estar preocupada por la conmoción social que ocurre en el vecino Haití.

Conocemos de las enormes precariedades existentes en la república que comparte con nosotros la isla y, por tanto, tenemos que vivir en alerta.

Si bien las medidas de control militar son importantes, también lo serán las que las autoridades sepan adoptar para evitar que el deterioro social repercuta en esta parte de la Hispaniola.

Una emigración masiva de haitianos hacia el país no hará sino agravar los pocos avances que hemos logrado.

Creo que los organismos internacionales están en el deber ineludible de buscar una salida inteligente a las convulsiones que se dan en Haití.

Atentamente,
Oscar G. Ramírez P.