Señor director:
Soy una dominicana que tengo más de 20 años residiendo en Antigua y quiero aprovechar que estoy de vacaciones en nuestro país, para hacer de público conocimiento el cambio favorable que hemos recibido los compatriotas que residimos en dicha isla, desde que el gobierno dominicano dio apertura al consulado de Antigua.

El trato que recibimos del señor cónsul, licenciado Jorge A. Disla Canaán, entendemos que es digno de resaltar, sobre todo si tomamos en cuenta que, a veces, se critica a las autoridades gubernamentales, ya que se alega que hay exceso con las designaciones de cónsules y embajadores.

En el Consulado dominicano en Antigua, por ejemplo, cuando acudimos a resolver asuntos de pasaportes, pues se realiza con agilidad y, esto es de singular importancia para los 27 mil dominicanos que allí residimos, ya que, hace unos años, era una verdadera odisea para nosotros.

Hemos observado también la dinámica que existe en el organismo para conseguir defunciones, actas de nacimiento y permisos para salir.

Hay, desde luego, que felicitar al señor Presidente de la República, doctor Leonel Fernández Reyna, por tener la visión de darle apertura al Consulado de Antigua y por haber designado a una persona que sabe lo que tiene entre manos.

Atentamente,
ISABEL DE LEÓN