Señor director:

Como en todo, cuando se creó la Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET) aquí se hizo mucha bulla y la gente pensó que por fin se resolvería el caos en el tránsito.

Inexplicablemente, los miembros de ese organismo de vigilancia vial pasaron de recios a blandengues que solo se ocupaban de molestar a conductores privados por baratijas como la falta de la revista, en un país donde el concho no sorporta revisión.

Ahora se ha designado a un nuevo jefe de AMET y volvemos a pensar que esta vez sí que se resolverá el problema.

Ojalá quien dirija este organismo entienda que la reciedumbre en el tránsito debe consistir en aplicar la ley a todos por igual.

Esperemos a ver qué pasa.

Atentamente,

Leocadio Solano Frías

———————————————–

El discurso del Presidente  parece no hallar crédito

Señor director:

Por lo visto, hay dos razones por las que pocos parecen haber creído en la viabilidad del  prontuario de obras que el presidente Fernández anunció en su discurso de juramentación.

La primera parece estar en que las mismas implicarían inversiones multimillonarias en momentos en que el propio mandatario reconoce que existe una crisis económica y financiera internacional.

Segundo, si él puede conseguir todos los millones que requerirían dichas obras, como es que no puede disponer de siete mil milloncitos para la agropecuaria, sin afectar los fondos de pensiones de los trabajadores.

Aquí,  la gerencia de esos  fondos tendrá que pensar que esos recursos tienen dolientes.

Atentamente,

Ezequiel Alcántara