Señor director:
La ocupación de propiedad ajena es un hecho tan común que mucha gente lo asume como una cultura de la que participan ricos y pobres, unos cercando solares y otros fincas.

Sobre todo en período de campaña electoral, cuando la práctica se asume como algo normal, tan normal que las autoridades se dan por no enteradas.

Debido a esa actitud indolente de los responsables de velar por el respeto a la propiedad pública y privada, hoy asistimos al triste espectáculo de los desalojos, tan odiosos, tan lastimeros como las invasiones.

El Estado tiene que tomar medidas para impedir que  sean invadidos los bienes ajenos y por vía de consecuencia se produzcan los traumáticos desalojos que muchas veces terminan en tragedia.

Atentamente,
Julio Rosa

Observa
Efectos alzas de  boletos aéreos

Señor director:
La reducción de los vuelos en las rutas Nueva York-Santo Domingo, Miami-Santo Domingo, así como los elevados costos de los pasajes, constituye un duro golpe para los emigrantes que viajan en determinadas épocas a reunirse con sus familias.

Esta situación se agrega a la ya maltrecha economía estadounidense, que merma los ingresos de la diáspora.

Nuestras autoridades deben propiciar cuantas acciones sean necesarias, para evitar que se afecte la reunificación.

Sea por vía de tarifas especiales para los ausentes, como de planes que alienten a volver a la patria chica.

Las temporadas navideñas, los días de las madres y otras fechas afectivas ya no serán iguales, si continúa el aumento en los boletos aéreos.

Atentamente,
Juliana A. Salcedo P.