Señor director:
Las alzas sostenidas de los combustibles nos hacen suponer que estamos en presencia de una situación calamitosa.

Si tomamos en consideración que los carburantes son esenciales para el transporte de los alimentos, el panorama luce aterrador.

No hay que ser profesional de la economía para darse cuenta de que la cotización de los derivados del petróleo presionan los precios de los productos agrícolas.

Y si a ello agregamos que el campo no se ha recuperado de las dos tormentas del año pasado, entonces hay que pisar con pies de plomo.

Cualquier decisión que las autoridades adopten, para encarar las dificultades, tienen que perjudicar lo menos posible a la clase pobre.

Atentamente,
Guarionex Perdomo J.

Exhorta
Orientar sobre la seguridad

Señor director:
Por más que los funcionarios de la Seguridad Social hayan tratado de exaltarlo, la asistencia a los asegurados continúa siendo una nebulosa.

Cuantas veces un paciente acude a un médico especialista, encuentra mayores dificultades para ser atendido.

En casi el cien por ciento de los casos, termina pagando por la consulta como si no estuviera afiliación al sistema.

Creo que todavía una gran parte de la población desconoce cuáles derechos tiene con el bendito sistema.

Cada día se complica más entender si el sistema es beneficioso o si caminamos hacia atrás como el cangrejo.

Alguien tendrá que promover una efectiva campaña de orientación, con detalles “al pelo”, para que se conozca.

Atentamente,
Ana V. Saldaña R.