Señor director:
La muerte del excelso compositor y poeta musical Mario de Jesús Báez, ocurrida recientemente en Ciudad México, ha pasado desapercibida en nuestro país, que le vio nacer.

Grandes voces nacionales e internacionales interpretaron sus canciones, que fueron éxitos en el panorama musical durante varias décadas.

Poemas musicalizados como “Que se mueran de envidia”, “Adelante”, “Y”, “Besos de fuego”, “Tengo el sentimiento herido”, “Ayúdame Dios mío”, y otras tantas canciones de fama internacional, son de la autoría de este gran bardo musical, que desde muy joven zarpó hacia tierras extranjeras, quizás huyendo del ambiente represivo que se vivía en este país, o tal vez, quién sabe, tratando de buscar nuevos horizontes en su carrera musical.

En tal sentido, me permito, a través de ese importante medio de comunicación que usted dirige, sugerir dos ideas.

La primera, que la Asociación de Cronistas de Arte (ACROARTE), le rinda un homenaje a ese inmenso aedo musical, reuniendo a un grupo de cantantes, a fin de evocar, a través de sus canciones, esa época romántica que se vivió en nuestro país, la cual nos produce tanta saudade que estoy seguro emitiríamos gemidos de alegría.

La segunda sugerencia es proponerle al Consejo del Ayuntamiento de esta ciudad, la designación de una calle que honre su nombre, a fin de que se perpetúe la memoria de este extraordinario compositor dominicano.

Al agradecerle la publicación de la presente comunicación.

Muy atentamente le saluda,
SOCRATES A. OLIVO ÁLVAREZ