Señor director:

El gobierno dominicano, en un gesto que le enaltece, reconoce cada año a decenas de estudiantes sobresalientes de escuelas y liceos.

La mayoría de esos alumnos proceden de comunidades pobres y se imponen a las más duras adversidades para salir airosos de los estudios.

Hay que ver las condiciones extremadamente precarias en que viven muchos de esos estudiantes, y la pobreza que rodea a sus familias.

Al ingresar a una carrera universitaria, esos muchachos y muchachas continuarán venciendo múltiples obstáculos para lograr un título.

Las autoridades completarían su noble gesto, si dan seguimiento a sus carreras, y les conceden mínimos beneficios para que sean exitosos.

Atentamente,

Eloisa J. Medrano P.

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Reclama
Reparación de vías dañadas

Señor director:

Estoy consciente de que los precios del petróleo y sus derivados se han encaramado bien altos.

Admitimos que la nación está en la obligación de someterse a un plan de austeridad.

Pero calles y avenidas de la Capital han entrado en un progresivo deterioro, que provoca daños costosos a los vehículos.

La Secretaría de Obras Públicas nada hace con “bachear” las vías con un poquito de asfalto, si a los pocos días volverán a aparecer los cráteres.

Los funcionarios de la cartera deben darse una vueltecita por las más transitadas calles, para que aprecien las condiciones en que se hallan.

Creo que los contribuyentes pagamos para que nos devuelvan en obras lo invertido en tributos al Estado.

Atentamente,

Julio R. Perdomo