Es una verdadera imprudencia y falta de respeto los aprestos de un grupo de legisladores de discutir una reforma constitucional en las actuales circunstancias.

La sociedad dominicana fue sometida a una campaña de saturación electoral que terminó el pasado 16 de mayo, y ahora se pretende, de manera sospechosa, precipitar un asunto tan delicado.

Afortunadamente, esa corriente ha encontrado la oposición de los sectores más sensatos, incluyendo la autorizada voz del obispo de Santiago, Ramón de la Rosa y Carpio, y de líderes del Congreso Nacional.

La inoportuna idea esconde un propósito antidemocrático, que es extender dos años el período de los actuales legisladores y síndicos, bajo el pretexto de unificar las elecciones.

Atentamente,

Miguel Pineda López.

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CENSURA
A conductores violan derechos

Señor director:

La llamada “yipetrocracia” ha traído aparejada la mala costumbre de quienes pertenecen a ese círculo, de creerse inmunes a las leyes.

He observado que muchos de los que transitan en yipetas se estacionan donde les viene en ganas, obstaculizan el paso de los demás conductores y hasta se creen con derecho a insultar.

Deberían saber que el uso de las vías públicas es un derecho que les asiste a todos los ciudadanos por igual.

Los agentes responsables de regular el tránsito al parecer se hacen de la vista gorda, o sienten el temor de “llamar a capítulo” a estos violadores.

Este país no puede alimentar un sector o grupo que se considere beneficiario de protección exclusiva.

Atentamente,

Marino Casimiro J.