Señor director:
Al saludarle muy cortésmente, tengo el honor en dirigirme a Usted, con la finalidad de remitirle la certificación dictada por la Junta Central Electoral, en donde se le ordena a la Dirección Nacional de Registro Electoral, eliminar de la Cédula de Identidad y Electoral No. 001-14411090-5, a nombre de Rosa Altagracia Abel Lora de Vieluf, el apellido De Vieluf y modificar sus estado civil de casada, para que en lo adelante aparezca como Rosa Altagracia Abel Lora, y su estado civil de como soltera, toda vez que ha estado usando una falsa calidad como casada. Y conjuntamente con ésta, mi acta de matrimonio, en donde consta que soy casado con la señora Denis de Jesús Sosa Ferreira, desde el 6 de junio de 1981, quien ha sido hasta el día de hoy, mi única esposa.
Esta aclaración la hago con motivo a que la señora Rosa Abel Lora en reiteradas ocasiones y en distintos medios de prensa, ha indicado que era mi esposa, siendo esto falso, ya que solo tuvimos una relación extra marital para ambos, donde nunca nos casamos, y sí procreamos tres de sus cinco hijos.
Esta señora, de manera constante usurpa mi apellido Vieluf- que no le corresponde, con el único interés de hacerle daño a mi persona y carrera política y con el firme propósito de llamar la atención pública.
Esta señora se hace llamar por varios nombres o alias, entre los que puedo mencionar:
1- Rosa Robiou
2- Rosa Altagracia Abel Lora De Vieluf
3- Rosa Altagracia Abel Lora
4- Rosabel Vielut
5- Rosabel Abel
6- Rosabel Abel Robiou
7- Rosabel Lora
8- Rosa Lora
9- Rosa Lora Robiou
10- Rosa Altagracia Abel
Esta usurpación ha llegado no solamente a la cédula dominicana, No. 001-1441090-5, sino también a obtener un pasaporte Americano No. 04-414531, cuentas bancarias, tarjetas de créditos, licencia de conducir y otras identificaciones.
Con esta aclaración espero que ya no se publique más mi nombre vinculado a la señora Rosa Abel Lora en calidad de esposo o ex esposo.
Para su conocimiento y fines procedentes, agradeciendo de antemano su atención a la presente, a las órdenes de siempre.
Atentamente,
HEINZ VIELUF CABRERA