Señor director:
La nación dominicana ha logrado pocos avances en los últimos 45 años de vida democrática, en parte de la desidia que muestran las instituciones.

No es posible que a estas alturas la capital sufra escasez de agua potable en muchos sectores y barriadas.

Fallamos mucho tiempo en dotar de las estructuras necesarias al Acueducto de Santo Domingo, las tuberías que conducen el líquido se han deteriorado con los años, además de que la población hace uso irracional del agua que le llega.

Son deficiencias arrastradas por ineptitud, falta de supervisión o indiferencia.

Creo que es tiempo de resolver el déficit de agua que padecen los barrios, y que constituye para sus residentes una desgracia.

Atentamente,
Andrés N. Melenciano J.

Recomienda
Anticiparnos a déficit agrícola

Señor director:
Observo con preocupación los descensos que registra nuestra producción agrícola.

El campo ha sido paulatinamente abandonado por tradicionales cosecheros, que han optado por vivir en las grandes ciudades, con las comodidades que conlleva.

Eso ha provocado que extensas zonas agrícolas, en el pasado productivas, se encuentren hoy ociosas.

Cuando expreso preocupación, lo hago ante los pronósticos de una  hambruna.

Aunque se ha dicho que somos auto-suficientes en varios rubros, no debemos cruzarnos de brazos.

Hay que planificar desde ahora, analizar eventuales situaciones. El país cuenta con suficientes técnicos agrícolas, gente preparada para tratar el tema.

Atentamente,
Guaroa M. rodriguez O.