Hoy 
Señor director:
Ruégole dar publicidad en su prestigioso diario a estos comentarios; pero antes quiero expresarle que desde mi humilde punto de vista, es prestigioso este diario porque es: abierto, plural, valiente y porque trata de acercarse a la justeza.
Estos comentarios giran alrededor de la respuesta a la comunicación anterior nuestra, enviada por el señor Mayo Rodríguez, Director de Comunicación del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, y publicada en la edición del viernes 26/03/2010. En primer lugar, debo decir que mi intención es advertir sobre la extensión de la deforestación en las montañas sureñas, específicamente en las cuencas de los ríos Yaque del Sur y Blanco, que con esto jamás pensé atacar al Ministro de Medio Ambiente, Dr. Jaime David Fernández Mirabal, funcionario preocupado por la suerte del país, y una persona por la que he sentido y siento simpatía.
En segundo lugar: continuo creyendo que sembrar un árbol en el Jardín Botánico no es una labor comunitaria y que mi planteamiento promueve la reforestación efectiva, en los sitios donde doce árboles, además de absorber el dióxido de carbono (CO2) que produce un carro al año, aumenta la pluviometría con la evaporación y la evotranspiración, contribuyen a reducir la escorrentía y a aumentar la percolación sub-superficial y profunda, con la retención radicular y con las propias raíces estabiliza los taludes de las grandes pendientes de las montañas. Todo esto controla la erosión.
El propósito de lo expuesto, que no fue captado por el señor Rodríguez en el sentido que lo planteamos, era y sigue siendo que algunas de estas personalidades, las que puedan y se sensibilicen con esta iniciativa, adopten -como padrinos- porciones de las montañas más deforestadas. Este sentir se ve bien reflejado en el Acuerdo subscrito entre SEMARENA y el Consejo Dominicano del Café, donde se comprometen a reforestar las cuencas hidrográficas próximas a las plantaciones cafetaleras.
Quiero señalar además, que el efecto negativo de la falta de árboles en las montañas, que no es nuevo y lo conocemos todos, se ha puesto en evidencia en estos días, cuando el Director del INDRHI, ingeniero Frank Rodríguez expresó que por el nivel de azolvamiento de los lagos, muchos proyectos hidroeléctricos reducirán su vida útil. Igualmente el Administrador de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID), el ingeniero Víctor Ventura, comunicó que la esta Empresa enfrentará de manera decidida la sedimentación en los embalses. Estos sedimentos son de una granulometría muy variada, contienen: arcillas, arena, grava, canto rodado y grandes bolos. Todo esto es fruto de la erosión, que aumenta considerablemente, cuando se reduce la cobertura boscosa. Finalmente, quiero decirle al amigo Mayo Rodríguez que como intento ser justo, no puedo desconocer el esfuerzo y la cobertura de los programas de SEMARENA; sencillamente los he querido alertar en el sentido de que hay que aumentarlos, porque parece que la deforestación y la desertificación, por lo menos en el Sur, avanza tan rápido que no podemos contenerla.
Se necesitan más acciones de manejo de cuencas en sentido general, y también acciones para controlar los incendios forestales provocados por el conuquismo, ya que en el Parque José del Carmen Ramírez en la boca de los ríos, todavía persisten. En cuanto al mensaje educativo, entiendo que estableciendo una asignatura en las escuelas, si no lo han hecho aún, sobre Medio Ambiente y Saneamiento, se difundiría más el cuidado de la foresta y llegaría a todos los sectores.
Dándole las gracias por la acogida que -como acostumbra, por tratarse de un tema comunitario- usted dará a esta comunicación, le saluda;
Atentamente,
RAFAEL STERLING VÁSQUEZ
