Señor director:
En eso de no precaver, los dominicanos nos llevamos las palmas. Tengo la impresión de que muchos de los accidentes en avenidas y carreteras obedecen a la falta adecuada de señales.

Los ingenieros encargados de obras estatales tienen la mala costumbre, quizás por tacañería, de no colocar las señales de advertencia o peligro en aquellos tramos en que intervienen.

Y si lo hacen, apenas instalan dos o tres imperfectos avisos, desprovistos de luminosidad, y a escasas pulgadas del peligro.

La Secretaría de Obras Públicas, o cualquier otro organismo que contrate, debe exigirles a los ingenieros mediante una cláusula contractual, que cumplan las normas de seguridad ciudadana.

Ojalá escuchen mi queja.

Atentamente,

Carlos Alexander Peguero 

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APOYA
Rescate niños piden en vías

Señor director:

Tengo a bien utilizar el excelente medio que representa el periódico HOY, para hacer una sugerencia a las autoridades.

En vista de la enorme cantidad de pedigüeños que aún circulan por calles y avenidas, entre éstos muchos menores, el Estado debería diseñar programas efectivos para incorporarlos a los planes educativos.

Pero, paralelamente, integrarlos a programas o talleres en los cuales puedan aprender un oficio, de acuerdo a sus edades.

Da pena que decenas de niños y jóvenes anden por las calles perdiendo el tiempo, cuando los gobiernos pueden hacer mucho por ellos.

Y, de paso, eliminar el feo espectáculo que dan a nuestros visitantes.

Creo que no es mucho pedir, aún en tiempo de campaña.

Atentamente,

Norma del Carmen Hernández