Hoy 
Señor director:
En el año de 1992 (Quinto Centenario) publiqué en un diario de circulación nacional un conjunto de actividades que el gobierno de turno debía realizar a corto plazo, para mejorar algunos segmentos de la economía nacional. Una de ellas era la construcción del Metro de Santo Domingo (primera línea) y según mis estudios, ésta debía cubrir el tramo Las Caobas-Los Minas (oeste-este). Posteriormente, publiqué en el diario Hoy tres artículos, donde comentaba las ventajas, desventajas, resumen y conclusiones del Metro que se construyó (Villa Mella-Feria).
En ese sentido, de esa obra ya construida en este momento, solo diré lo siguiente: a) El Estado subsidia en un 80% la tarifa (excesivo), y b) el Metro solo transporta una séptima parte de lo proyectado o valor de diseño (extraordinariamente absurdo).
He visto que el Estado proyecta construir la segunda línea de esa mega obra y con el mismo criterio anterior; es decir, estudios técnicos previos cuantitativa y cualitativamente escasos, imprecisos y superficiales. Estimo que se cae en el mismo error otra vez (segunda línea del Metro extra urbana), cuando el nuevo trazado está claro, definido y preestablecido y que es el original del año 1992 (orientación oeste-este).
Por lo tanto, las líneas uno y dos se deberán cruzar a nivel de la Feria (Estación Central -Transferencia o Correspondencia-). Así, la segunda línea cataliza el incremento del número de usuarios de la existente, al abrir una alternativa real, natural y convergente.
En síntesis, el trazado correcto de la segunda línea del Metro debe ser: oeste/este y así, se evita el comensalismo y el parasitismo técnico y económico, a la vez que aumentamos la simbiosis y la catálisis funcional y financiera de esta mega obra de la Ingeniería de las Comunicaciones y el Transporte de Masas (inyectamos un catalizador natural potente al sistema).
Atentamente,
Jaime Yépez
