Señor director:
Como la temporada navideña se acerca, sería recomendable que nuestros organismos de defensa civil, todos, adoptaran desde ahora medidas de carácter preventivo, para reducir eventuales accidentes de tránsito.

Cada año, la población dominicana está expuesta a las imprudencias de conductores temerarios que ingieren bebidas alcohólicas en exceso, provocando accidentes fatales.

Una de las características más sobresalientes de nosotros es la improvisación, el dejar las cosas para último momento, cuando ya es imposible articular medidas efectivas, contundentes, para anticiparnos a las dificultades.

República Dominicana cuenta con un amplio parque vehicular, lo que incrementa las posibilidades de colisiones en carreteras, avenidas y calles.

Y si a ello le agregamos las imprudencias de quienes manejan, entonces los riesgos son mayores.

Campañas sostenidas de prevención, así como claras advertencias a la gente para que respete la Ley y las señales, habrán de producir resultados positivos antes, durante y después de la época de Navidad.

No resultará ocioso recordar aquí la cantidad de dominicanos residentes en el extranjero que vienen a compartir con sus familiares, muchos de ellos en pueblos del interior.

Teniendo un aumento considerable en la circulación de automóviles, autobuses y “voladoras” en las vías públicas, habremos de tener peligros latentes por muchos días.

Ojalá se atienda mi sugerencia, hecha con el único interés de que se preserven valiosas vidas y propiedades.

En esta campaña anti accidentes, debe involucrarse la mayor cantidad de personal activo de las instituciones y voluntarios.

Sólo así se podrán obtener los resultados deseados, y la población estará segura y confiada.

Atentamente,
Patricio N. Javier F.