Señor director:
En la edición de Areíto del 28 de junio, Fernando Casado inició una polémica en cuanto al nombre de una criolla compuesta por Juan Bosch, sobre si era Anhelos, o La gaviota. Casado plantea que el nombre original era Anhelos, pero que él, Casado, se lo cambió por La Gaviota. En mi libro Unos desafectos y otros en desgracia reproduzco una carta que don Juan me escribió, hace 22 años, en respuesta a una mía preguntando las razones tras su encarcelamiento en 1933. Allí me dijo: En esa celda estaba preso conmigo el músico y escritor seibano Julio Gautreaux, que le puso música a la letra de La gaviota, unos versitos que yo había compuesto allí mismo, dedicados, aunque no la mencionaba por su nombre, a mi novia Isabel. De lo anterior se concluye que el propio Bosch conocía la criolla con ese nombre.
Un saludo cordial,
Bernardo Vega
Afirma
En RD la gente ignora cortesía
Señor director:
Vivir en una nueva sociedad, dentro de un mundo globalizado, nos está llevando a ser más personalistas.
El dominicano ha ido perdiendo gran parte de las cualidades que fueron, en otros tiempos, sello de identificación.
Por ejemplo, la cortesía es uno de los valores que han quedado sepultados.
Pocos piden disculpas al cometer una imprudencia o tropezar involuntariamente con otra persona.
Lo mismo ocurre al coincidir dos o más personas a la salida o entrada de un establecimiento.
La descortesía, para ser justo, se observa más entre muchachos y muchachas jóvenes.
Y uno se pregunta ¿y los colegios, para qué están?
Urbanidad y buenos modales parecen cosas del pasado.
Atentamente,
Silvia M. González W.