Los futuros de café en Nueva York taparon ayer la mayor caída de dos días desde el año 2010 en tanto las lluvias ayudan a los cultivos brasileños, dañados por una sequía, a impulsar los precios casi un 60 por ciento este año.

En los próximos cinco días, un frente frío traerá más precipitaciones al Paraná de Brasil y Sao Paulo, con lluvia esperada para el fin de semana en Minas Gerais, el estado con mayor producción, dijo MDA Weather Services. Después de la peor temporada de sequía en décadas que afectó cultivos en enero y febrero, más de 6,9 pulgadas (17,5 centímetros) de lluvia han caído en algunas zonas productoras este mes, o alrededor de 44 por ciento por encima de lo normal, de acuerdo con Brad Harvey, un meteorólogo de MDA.

En 2013, los futuros registraron el tramo más largo de disminuciones anuales en dos décadas dado que el pronóstico de la oferta mundial del gobierno de EE.UU. estaría en superávit por cuarta temporada en medio de una abundante cosecha en Brasil, el principal productor y exportador. El inesperado periodo de sequía amenazó la producción, y envió el café a lo más alto en dos años el 12 de marzo.

A pesar de que las condiciones de sequía se aliviaron, los precios siguen siendo un 30 por ciento más altos que el año anterior, indicando un aumento de los costos de los granos para Keurig Green Mountain y JM Smucker Co., fabricante de Folgers, la marca más vendida en EE.UU.

“El mercado está operando en línea con el pronóstico de lluvia”, dijo Boyd Cruel, analista sénior de Vision Financial Markets en Chicago, en una entrevista telefónica. “El repunte fue exagerado: demasiado rápido, demasiado pronto. Hemos tenido superávit, y hay todavía abundantes suministros para satisfacer la demanda”.

Los precios han bajado un 17 por ciento desde que alcanzó un máximo de dos años de US$2,0975 la semana pasada. La materia prima fue la de peor desempeño ayer entre las 24 materias primas monitoreadas por el índice Standard Poor’s GSCI Spot, que descendió un 0,7 por ciento.

Société Générale sigue pronosticando un superávit en la oferta del café, con una producción que espera superar la demanda en 1,5 millones de bolsas, aún cuando los cultivos de arábica de Brasil caen un 10 por ciento respecto al año anterior, informó el banco en un reporte del 19 de marzo. Una bolsa pesa 60 kilogramos, o 132 libras.

Mientras que los precios podrían llegar a US$1,50, el panorama permanece volátil debido a que “las previsiones meteorológicas pueden cambiar”, dijo Cruel de Vision Financial. “Si las lluvias esperadas para el fin de semana no se materializan, este mercado podría estar otra vez en un gran momento la próxima semana”, dijo.