Hoy 
ANNA JIMÉNEZ
cienciaplus@yahoo.com
El calcio es el elemento más importante, junto con el fósforo, el sodio, el magnesio y la proteína. Pero la ingesta elevada de calcio no basta para protegerse contra las fracturas.
Se ha observado, que se presentan más fracturas en zonas donde se consumen productos lácteos (Estados Unidos, Gran Bretaña, Canadá, Europa del norte), que en los que no se consumen (África Subsahariana, China). Un estudio realizado en la Universidad de Harvard, efectuó un seguimiento a 78 mil enfermeras durante más de 12 años, revelando que las que bebían dos o más vasos de leche al día tenían el doble de riesgo de fractura de cadera que las que tomaban un vaso a la semana o menos.
Existen otros estudios a gran escala que demuestran que las ingestas elevadas de calcio doblan el riesgo de fractura de cadera. ¿Cómo puede ser posible? Hay que comprender mejor la estructura y el funcionamiento de los huesos.
Muchos creen, incluidos los profesionales de la salud, que huesos es igual a calcio, por lo que la solución parece obvia. Pero esto es demasiado simplista. En estado embrionario, los huesos empiezan a formarse como un cartilago, algo parecido a un gel muy sólido, que toma la forma del futuro esqueleto. También durante la vida embrionaria, el centro de los huesos largos se vacía para dejar espacio a la cavidad cilíndrica de la médula.
Los huesos se componen de una base reticular de proteína o matriz de colágeno en un 35%, aproximadamente, lo que les da flexibilidad. Esta matriz captura la sal mineral del fosfato de calcio, que ocupa un 65% de masa ósea y confiere resistencia al hueso. La matriz de colágeno es crucial para mantener su flexibilidad, y puede ser más esencial que un alto contenido en calcio. Se han hecho estudios de laboratorio en los que se introduce un hueso en un baño de ácido y se le extrae todo el calcio: entonces, se puede doblar y torcer como un tendón sin romperse. Por otro lado, un hueso denso y altamente mineralizado con una matriz de colágeno proporcionalmente más baja puede romperse con una ligera presión o hacerse añicos con un golpe seco. En otras palabras, un hueso con nada de calcio se doblará y no se romperá mientras que un hueso con mucho calcio y poca matriz de colágeno se romperá con facilidad.
El análisis que mide la densidad ósea no predecirá con precisión el riesgo de fractura, pues descuida la elasticidad.
la clave
1. La dosis precisa
Si toma estrictamente la dosis precisa de calcio tendrá la oportunidad de hacer un equilibrio entre su matríz de colágeno, de manera que el hueso posea la cantidad adecuada de ambos componentes, proporcionando flexibilidad y evitando fracturas.
