El calentamiento global significa
un cambio climático para las compañías

<p>El calentamiento global significa<br/>un cambio climático para las compañías</p>

Por Christopher Brown-Humes
Si hay algo para lo cual los bancos de inversión son buenos es para olfatear las oportunidades de hace dinero. A juzgar por una súbita avalancha de informes de investigación, ahora ven el cambio climático la próxima gran oportunidad. 

Más de unos cuantos bosques han sido talados para explicar cómo las compañías tendrían que responde al cambio climático y de qué manera los inversionistas deberían ocupar sus posiciones para lo que está convirtiéndose en uno de los temas dominantes para la inversión.

Lehman Brothers dijo la semana pasada: “Mientras que el cambio climático bien puede ser una fuerza que se mueve lentamente, los precios de los activos en ocasiones se moverán rápido, cuando las nuevas pruebas lleguen al mercado o se cambien las políticas.

La amenaza a las economías, mercados e inversiones está clara.

El aumento en las temperaturas probablemente signifique más inundaciones, sequías y huracanes, y escasez de alimentos y agua en regiones del globo. Las políticas para reducir las emisiones afectarán el comportamiento de la industria.

El viernes, al panel del clima de la ONU emitió su alerta más firme hasta ahora sobre el hecho de que las actividades humanas están calentando el planeta. Las compañías de todas partes caerán bajo la presión de los políticos, reguladores y los medios para responder a las amenazas climáticas. Sir Nicholas Stern, autor del informe del Reino unido del año pasado sobre el cima, ha advertido que, en la peor de las variantes un cambio climático desatado pudiera borrar 20% del consumo global. Hasta con su estimado más bajo, de 5%, le daría a los inversionistas y mercados pocas opciones que no sean dar una respuesta.

Existe una tendencia establecida para las inversiones socialmente responsables (SRI), o invertir siguiendo criterios ambientales, sociales y de responsabilidad (ESG). Pero Neil Brown, jefe de inversión responsable de Threadbare Investments. Dice que lo que sorprende de la nueva tendencia en los informes de la banca de inversión es su enfoque principal, que implica analistas sectoriales individuales además de especialistas en SRI.

“Las SRI tradicionales reflejaban los puntos de vista de clientes específicos, quizás una iglesia o un fondo caritativo, que expresara su disgusto por ciertos sectores, como el tabaco o los armamentos. Una serie de analistas están ahora asumiendo un cuadro más amplio en todos los sectores y concentrándose en el impacto potencial del cambio climático en los ingresos de la compañía”, dice.

Puede que no pase mucho tiempo antes de que los problemas del cambio climático empiecen a afectar la rentabilidad -y el precio de las acciones- de las compañías de petróleo y gas, grupos de minería, compañías de construcción, de servicios públicos, aerolíneas, grupos automotrices, y seguros.

Lehman dice el sector de vehículos europeos pudiera ser la primera baja del cambio climático, y alerta que la rentabilidad de la industria “podría sufrir marcadamente en los próximos cinco años”. Siente que la industria pudiera convertirse en un chivo expiatorio político por la probabilidad de un fracaso en cumplir las exigentes metas del 2008 para las emisiones de dióxido de carbono.

En contraste, las compañías globales de bienes capitales, que suministran plantas y equipos a la industria de generación de energía, es probable que resulten los beneficiarios netos, de acuerdo con Lehman.

Pronostica que “los principales beneficiarios de la tecnología serán la tecnología nuclear, eólica, `hidro´ y para las tecnologías emergentes, la gasificación del carbón, fotovoltaicas y el almacenamiento de energía a escala de plantas (células de combustible)”.

Otras industrias pudieran ser afectadas: el cemento, por ejemplo, responde por más de 5% de las emisiones globales de CO2.

Las líneas aéreas pudieran sufrir si los gobiernos empiezan a imponer impuestos hasta el punto de desestimular los viajes por aire. Pero es difícil ser preciso; una aerolínea que se promociona como la que utiliza combustibles amigables hacia el medio ambiente podría beneficiarse.

Algunos grupos importantes están asumiendo el problema con seriedad. British Petroleum ha intentado adoptar un nuevo estilo con su programa “Beyond Petroleum”; Toyota ha realizado inversiones sustanciales en los vehículos híbridos; Tesco planea destacar en el sello su conciencia sobre el carbono, para mostrar cuánto dióxido de carbono se emite durante su producción, transporte y consumo.

El hecho de que estas compañías estén haciendo cambios indica que ya están sintiendo la presión de sus consumidores, o que perciben que pu8eden sacar ventaja competitiva.Pero los problemas para compañías e inversionistas son complejos.

Como destaca Citigroup, algunas medidas para enfrentar los gases de invernadero no son necesariamente “verdes”.

“Las plantas de energía nuclear son fuentes de electricidad totalmente libres de carbono, sin embargo producen desperdicios radioactivos que tienen que ser alamacenados durante miles de años. El cultivo de la palma de aceite y la caña de azúcar para la producción de bio-combustibles amenaza el hábitat de especies raras en algunas partes del mundo (como los orangutanes en malasia)”, dice Citigroup.

El camino por delante está salpicado de incertidumbre sobre la forma en que los gobiernos van a responder. Una es cómo va a evolucionar el sistema de comercio de las emisiones de carbón europea, y si va a terminar siendo un sistema global que acogerán Estados Unidos, India y China.

A los ejecutivos principales se les preguntará sobre su estrategia relativa al cambio climático, con toda seguridad, como se les preguntó sobre su estrategia con el internet a finales del siglo pasado. Podemos esperar el desarrollo de fondos para el cambio climático e índices sobre el cambios climático.

Ya el proceso empezó. Esta semana, FTSE, la compañía de índices va a anunciar que los grupos elegibles para ser incluidos en el índice FTSE4 Good tendrán que cumplir con criterios para enfrentar el cambio climático.

Se establecerán distinciones entre los que estén manejando la agenda del cambio climático eficientemente y los que no. Es poco probable que las compañías disfruten la perspectiva de ser expulsadas del índice por no haber hecho lo suficiente.

VERSION IVAN PEREZ CARRION

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