Para ser miembro de la JCE se exige título, pero no para la Junta Monetaria

Cursa en el Congreso Nacional un proyecto de reforma a la ley que crea el Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillado (INAPA), el cual eliminará un privilegio, excluyente y discriminatorio, que establece como condición expresa que el principal funcionario de la institución sea un profesional especializado en ingeniería sanitaria.

¿Sabía usted que la Constitución no exige profesión universitaria para los candidatos a la Presidencia y Vicepresidencia, senador, diputado, alcaldes, ni para ser ministro?

Desde los tiempos en que los abogados eran los únicos que sabían, se legisló, hasta constitucionalmente, para crear privilegios en favor de una y otra profesión, lo cual es un absurdo.

El profesor Eugenio de Jesús Marcano, principal investigador de la flora nacional, descubridor de ejemplares bautizados con su nombre, no tenía titulación académica, pero fue maestro de profesionales universitarios.

Desconozco si los constructores de las murallas coloniales, de la catedral de Santo Domingo, de la fortaleza Ozama y del Alcázar de Colón eran ingenieros graduados o se trataba de sabios maestros constructores quienes con su experiencia guían a muchos ingenieros y han visto y solucionado problemas durante décadas.

Desde siempre me ha parecido un exceso que se exija titulación universitaria para la designación de una persona al frente de un ministerio, por ejemplo.

¿Cuál es el papel y la función de un ministro?

Administrar y dirigir la aplicación correcta de los fondos públicos asignados a la cartera, conforme a lo que indica la Ley de Gastos Públicos, dar seguimiento al cumplimiento de la misión de la institución.

Nadie pide que el ministro de Salud tenga buena mano para aplicar una inyección, tampoco se exige que el ministro de Obras Públicas sepa manejar equipos de medición para el trazado de una carretera, ni que el ministro de Educación maneje y conozca como especialista, todas las múltiples materias que se enseñan en las escuelas. Es imposible abarcarlas todas.

Lo que sí se exige a cada titular de una empresa o institución del Estado es, que se dedique a trabajar en el cumplimiento de los deberes a su cargo, que lo haga con pulcritud, con honestidad, con respeto por el dinero del erario, el dinero del contribuyente que, al fin y al cabo, es en beneficio del pueblo que debemos trabajar.

Siempre me ha parecido contraproducente que se requiera, como condición obligada, que sean abogados, por ejemplo, miembros de juntas y organismos que, en todos los casos, tienen un departamento de Consultoría Jurídica.

Para ser miembro de la Junta Central Electoral o de la Cámara de Cuentas hay exigencias de titulación universitaria, pero no para ser miembro de la Junta Monetaria.

El Cambio va, poco a poco, sin prisa, pero sin pausa.